En esta noche de martes se enfrentaban el Nápoles y el Real Madrid en busca del liderato del grupo C de la UEFA Champions League.
Alineaciones
Real Madrid: Kepa, Carvajal, Nacho(C),Rudiger, Camavinga, Tchouameni, Kroos, Valverde, Bellingham, Vinicius Jr y Rodrygo.
Nápoles: Alex Meret, Di Lorenzo(C), Ostigård, Natan, Matías Olivera, Zambo Anguissa, Lobotka, Zielinski, Politano,Osimhen y Khvicha Kvaratskhelia.
Bellingham y diez más
Desde el comienzo del encuentro, el Real Madrid iba a demostrar que a pesar de tener el dominio del balón, con escasos diez pases pasaba de estar en su área a generar peligro en campo contrario. Así lo demostró en sus dos primeras llegadas donde Meret tuvo que atajar un disparo escorado de Rodrygo y la defensa napolitana realizó lo mismo ante una gran volea de Bellingham.
El conjunto italiano también iba a tener sus ocasiones pero en ningún caso como las dos acciones nombradas anteriormente. Pero como ya ha demostrado el club blanco en los últimos partidos, los balones aéreos son una de sus debilidades y justo da la casualidad de que una de las armas ofensivas del conjunto italiano es esa. Corría el minuto veinte de encuentro cuando tras una mala salida de Kepa en un córner, Natan iba a cabecear, y después de estrellarlo contra el larguero, Ostigård iba a rematar a placer para anotar el primero para los de Rudi García.
En cuanto llegó el gol, el conjunto napolitano iba a crecerse y generaría un par de ocasiones claras pero que no iban a acabar en nada. Ya se sabe que ante el Real Madrid no se pueden perdonar estas ocasiones porque a la que ellos llegan no perdonan, y así fue. Error de Di Lorenzo porque tras una gran presión de Jude Bellingham, el capitán italiano iba a perder un balón en zona de tres cuartos del ataque madridistas y el centrocampista inglés iba a servir un balón sobre Vinicius. Este definiría de manera fantástica sobre el palo largo defendido por Alex Meret. Este no iba a conseguir atajar el envío y los de Ancelotti iban a igualar la contienda.
Este gol fue muy importante para el conjunto merengue porque en cuanto han empatado el partido, se han crecido y se han hecho con el dominio del esférico. Al igual que la posesión, las ocasiones también corrían por parte del conjunto visitante, quienes entre Valverde, el antes mencionado Bellingham y los dos delanteros brasileños iba a generar gran peligro. Y ya se sabe que tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo. Jugada excelsa de Bellingham que define a las mil maravillas y anota el segundo gol que certificaría que el Real Madrid había dado vuelta al marcador en las postrimerías de la primera mitad.
También cabe destacar que igual que antes he mencionado el error de Kepa en la salida del córner, el portero vasco iba a realizar una parada digna del mejor Thibaut Courtois a un remate de Víctor Osimhen, lo cual parecía ser ya el empate sino llega a ser por su gran intervención. Tras esta intervención no iban a haber más acciones de peligros y los jugadores se marchaban al túnel de vestuarios con un resultado de 1-2 a favor de los blancos.
ADN Real Madrid
Comenzaba la segunda parte y a los escasos cinco minutos de encuentro, tras revisarlo en el VAR, el árbitro iba a determinar que Nacho había tocado el balón con la mano dentro del área por lo que iba a haber un penalti a favor del conjunto local. Ya que hablamos de ello, esta temporada estás acciones no se han condenado con la pena máxima por el hecho de que es posición natural y un rebote, pero el árbitro debió ver algo diferente para tomar esa decisión. Zielinski lo iba a ejecutar de maravilla, pegado a la cepa del poste derecho de la portería defendida por Kepa, lo cual volvía a igual el marcador.
En los próximos minutos a este acontecimiento, el conjunto visitante iba a lograr soportar las envestidas de los italianos e iba a lograr invertir ese dominio para volver a estabilizar el partido y llevarlo hasta un punto donde estuvieran cómodos a pesar de no tener el control del balón. Clave de ello era la entrada de Luka Modric en sustitución de Toni Kroos. El centrocampista croata daría la calma que tanto había necesitado su equipo en el centro del campo para poder atacar de forma ordenada y efectiva.
Otro acontecimiento muy importante en el encuentro era la entrada de Joselu en sustitución de Rodrygo, quién iba a modificar el juego del club blanco. Se iban a dedicar a colocar centros laterales buscando al delantero gallego por alto. Tal iba a ser el peligro que iba a generar, que en un corner la defensa se iba a centrar en el, dejando el borde del área despoblado. Tras un despeje de la defensa azulona, Fede Valverde iba a disparar un obús que tras reventar el larguero y la nuca de Meret, se iba a colar en la meta del conjunto italiano, dejando el partido 2-3 a falta de cercano cuarto de hora.
En este tiempo restante, los merengues supieron aguantar de manera magnífica los continuos ataques de los locales. La pieza clave de esta gran defensa tiene nombre y apellido, no es otro que Antonio Rüdiger, quien iba a ser un dolor de cabeza constante para los atacantes napolitanos, y en concreto, para un gran delantero como Victor Osimhen. Quien se vio gravemente condicionado por la gran defensa del alemán.
Tras este encuentro el Real Madrid se coloca líder del grupo C con seis puntos, con un Nápoles segundo, empatado con el Braga a tres puntos. Y por último el Unión Berlín que después de dos derrotas se coloca como colista con cero puntos.
Imagen Principal: @realmadrid
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