La derrota en la Supercopa ha dejado al Bayern sumido en un mar de dudas a poco de iniciarse la Bundesliga.
El Bayern perdió la Supercopa en su casa de forma expeditiva, en pocos momentos del partido fue muy superior al RB Leipzig, y lo que es peor mostró todos los defectos de la pasada temporada y que significaron el despido de Nagelsmann y la llegada de Tuchel. La incapacidad del Dortmund de ganar su partido frente al Mainz otorgó al Bayern su décima Bundesliga consecutiva, pero en Münich se tenía la sensación que el equipo había realizado una muy mala campaña y se esperaba que con la llegada de Tuchel la imagen cambiase de forma radical.
Un equipo sin mejoría
La realidad es que el equipo no mostró una gran mejoría, es cierto que hubo fases del partido en las que mostró una presión alta, velocidad en el juego y generó ocasiones de gol que no se transformaron por errores del delantero o paradas de Blaswich, pero en general el RB Leipzig con un buen planteamiento de Rose controló el partido e incluso la derrota bávara pudo ser mayor que los tres goles finales en el marcador.
La imagen del equipo fue muy pobre en muchos momentos, con pitada del público al descanso, y lo que es más significativo, jugadores que la pasada temporada no mostraron su mejor nivel tampoco lo hicieron el pasado viernes, Musiala fue de más a menos, Upamecano y De Light cometieron errores graves en los dos goles, Kimmich fue incapaz de dirigir al equipo, Sané pasó inadvertido y Gnabry muy desacertado a puerta. La entrada de Kim-Min Jae reforzó la defensa, lo que indica que debe ser titular indiscutible, Pavard más pendiente de salir que de quedarse casi ni participó, Mazraoui que le sustituyó tampoco mejoró el rendimiento y cometió el penalti que supuso el tercer gol.
Unas declaraciones desacertadas…
No obstante lo que ha causado más revuelo en Säbener Strasse han sido las declaraciones de Tuchel post partido, donde acusó al equipo de no tener intensidad y de no haber entendido nada de lo que se había realizado en los entrenamientos, llegando a afirmar que Harry Kane que llegó ese día y debutó estuvo mejor que el resto del equipo. La falta de autocrítica del entrenador bávaro, junto a lo que algunos consideran que su llegada no ha significado una mejora sustancial respecto a Nagelsmann, provocan que el ambiente baje enrarecido por la capital bávara a falta de días para el inicio de la Bundesliga.
El viernes el Bayern visita a un Werder Bremen en depresión tras su eliminación en primera ronda de la Pokal por el Viktoria Köln de 3 Bundesliga. Momento clave para comprobar si la derrota en la Supercopa fue un accidente de principio de temporada o el equipo arrastra los problemas de la pasada campaña.
Imagen vía: Photo by Daniel Kopatsch/Getty Images.
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