
Jaume Grau se ha convertido en la pieza más importante del plantel zaragocista en lo que va de curso y resulta inamovible para Juan Carlos Carcedo.
El timón, el ancla, el cerebro… como quieran llamarle, porque Jaume Grau cumple a las mil maravillas en todas las facetas del juego. Domina, roba, distribuye e incluso se ha destapado como goleador, lo que le faltaba.
El centrocampista valenciano es el encargado de plasmar sobre el césped las ideas de Carcedo que lo considera un pilar fundamental en sus esquemas. Las 10 titularidades de 11 posibles –se perdió un partido por sanción– así lo corroboran.
Cuando hablamos de Grau, perfectamente podemos afirmar que ya es uno de los mejores jugadores de la Segunda División en su posición. Se ha asentado en la medular zaragocista y ha dotado al grupo de una enorme jerarquía en las labores de creación.
Se muestra autosuficiente rodeado de un entorno que no le merece. Jaume Grau es el típico futbolista incansable que mejora siempre al conjunto. Un profesor impartiendo clase a sus alumnos, para que me entiendan.
⚽ Primer gol del partido y ¡primera diana de Jaume esta temporada! 😄#LaLigaHighlights @LaLiga #RealZaragozaVillarrealB pic.twitter.com/PvqsZdDG48
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) October 18, 2022
La pareja de baile
Manu Molina, aunque ahora mismo no esté en su mejor momento, se ha convertido en el acompañante fundamental de Jaume Grau. Fundamental porque así lo ordena el entrenador zaragocista, no porque su rendimiento así lo clarifique. El ex del Ibiza empezó rindiendo notablemente y de esto se benefició Grau que veía a Molina como un acompañante excepcional con el que dar forma al doble pivote. Con ellos a buen nivel se vio al mejor Real Zaragoza, un equipo sólido y con buen trato de balón.
Pero el efecto se diseminó con el paso de las jornadas y aquella pareja tan enamorada decidió divorciarse por deseo de uno de ellos: Manu Molina. El mediocampista onubense ha dejado de ser diferencial y se muestra como un futbolista más, del montón. Ha dejado solo a su compañero en una sala de máquinas que pide auxilio y el único que sale al rescate es el de siempre, Jaume Grau.
La similitud con un viejo conocido
En una Segunda División en la que abundan los jugadores físicos y mediocres, es cuando más se valora a los futbolistas que se muestran diferentes al resto. El Real Zaragoza ha tenido más bien pocos en su periplo por la Liga Smartbank a lo largo de esta década. Uno de ellos fue Iñigo Eguaras. Un jugador capaz de decidir partidos con un pase filtrado a la espalda de los defensas que solo él era capaz de dibujar.
Jaume Grau se asemeja al actual jugador del Almería en lo bien que se siente jugando en La Romareda y lo importante que sabe que es para el funcionamiento del grupo. Con el valenciano estamos ante un futbolista que suma las cualidades técnicas de Eguaras con la capacidad de sacrificio y trabajo. Un jugador total que si sigue así será el timón de un barco que navegue en Primera División.
𝐒𝐚𝐦𝐞 𝐯𝐢𝐛𝐞𝐬 ⚽️🔥
Ahora, ¡𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗚𝗿𝗮𝗻𝗮𝗱𝗮! 🤜🏼🤛🏼 pic.twitter.com/TnB9cjODeA
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) October 17, 2022
Imagen principal vía: Tino Gil
Por: Guillermo Nazar
Síganme en @guille8nazar y sigan toda la información y actualidad deportiva en @VIP_Deportivo , en nuestro Facebook: VIP Deportivo e Instagram : @vp_deportivo