El país africano compartirá sede en la cita mundialista con España y Portugal y pretende construir el estadio más grande del mundo para ello.
Marruecos va a construir el campo de fútbol con mayor aforo del mundo, pudiendo reunir hasta 115.000 espectadores simultáneamente. Tras una polémica alargada durante varios años, la sede del Mundial de Fútbol del año 2030 serán tres países: España, Marruecos y Portugal. Por ello, los partidos que se disputen en la competición se jugarán en esos territorios y las selecciones deberán viajar entre ambos continentes según los encuentros que deban disputar. Lógicamente, la final del Mundial es el partido que todo país desea albergar, y teniendo en cuenta las dimensiones de los países o lo arraigada que está la cultura del fútbol, se esperaba que ese encuentro se juegue en España (probablemente) en el Santiago Bernabéu, al ser el más importante y estar ubicado en la capital. Sin embargo, Marruecos no quiere que esto sea así.
El país africano ha anunciado la construcción de un estadio de enormes dimensiones con un único fin: celebrar la final de la Copa del Mundo en su país. Una final así atrae a miles de turistas y cientos de miles de personas conocerían o se informarían sobre el país, algo muy beneficioso en todos los aspectos sea cual sea el anfitrión. Para hacernos a la idea de lo que sería la construcción de este campo en Marruecos, debemos saber que actualmente el estadio más grande en su territorio es el Mohamed V de Casablanca, con capacidad para 67.000 espectadores (tan solo un poco más de la mitad del que tienen pensado crear).
¿Y Portugal?
El coordinador de la triple candidatura para esta competición confirmó el pasado mes de marzo que Portugal no albergaría la final del Mundial. Según explicó, el país no realizará inversiones para construir uno así o ampliar los ya existentes. Los marroquís, en cambio, invertirán más de 1.800 millones con el objetivo de reformar y construir estadios. El recinto en Marruecos contará con una pista de atletismo, una piscina cubierta, un centro comercial y un hotel, fomentando así el consumo y el ocio en el país, con la esperanza de recuperar lo invertido. Sin duda, les saldrá rentable en caso de albergar la final, aunque todavía queda mucho para ello. Recientemente, lograron su objetivo de que Brahim Díaz vistiera sus colores, y tendremos que esperar para ver si este otro (algo más ambicioso) también lo consiguen.
Imagen principal vía: Fadel Senna /AFP vía Getty Images.
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