Los dirigentes del RCD Espanyol mostraron un fuerte interés en el fichaje del Kaiser Beckenbauer cuando él apenas tenía 20 años.
“Se llama el muchacho, Beckenbauer, tiene 20 años y es, con Sigi HeId, una de las dos grandes revelaciones de Helmur Schoen”. Así conocían los medios de la época al que más tarde sería reconocido como uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte.
Nos remontamos a 1966, semanas antes del Mundial de Inglaterra, que se terminaría llevando la selección local. Los catalanes trataron de expandir su horizonte en el mercado francés, belga y alemán. Fue en el país teutón, donde se fijarían un objetivo, que de haberse cumplido habría afectado a la historia del deporte rey.
Talento de Beckenbauer
El joven “medio volante” hacía recordar al mítico Fritz Walter: “Beckenbauer se llama Frantz y ya ha hecho pensar en Fritz cuyo genio y calidad parece haber heredado”. Se trataba de un prodigio, un chico de veinte años que estaba destinado a marcar una época.
El Bayern de Múnich llevaba una temporada en la élite tras su ascenso a Bundesliga en 1965, y en esa misma campaña consiguieron ocupar la tercera plaza de una competición que terminaría llevándose el 1860 Múnich. El estado de forma en liga se mantuvo, y fueron capaces de ganar la DFB-Pokal, tras derrotar en la final al Meidericher SV, partido en el que Beckenbauer anotó un gol decisivo.
El conjunto ‘perico’ se involucró en una operación que, aunque posible, se preveía compleja. El alto coste del jugador, que rondaba los 400.000€, y el peso que tenía en la plantilla bávara, lo hacían un movimiento complicado.
Con la fecha mundialista a la vista, las comparaciones no tardaron en llegar: “De sus botas salen las más precisas acciones alemanas, pareciendo el nuevo Boszik o reencarnado Didi”.
¿Qué truncó el fichaje de Beckenbauer por el Espanyol?
Los españoles seguían en la lucha por el jugador, y sus esperanzas estaban depositadas en que la selección alemana no hiciera un buen papel en la Copa del Mundo. Sin embargo, las ilusiones de los blanquiazules cayeron en aguas de borrajas tras el subcampeonato de los alemanes, que fueron derrotados por la Inglaterra de Bobby Charlton.
Emil Osterreicher, secretario general del RCD Espanyol a finales de la década de los 60, trató de firmar a la leyenda babara, y estuvo muy cerca de conseguirlo. Edmond Orts cuenta que “Osterreicherlo trajo a Barcelona y estuvieron hablando. Le puso la camiseta del Espanyol y salió con ella puesta en la revista Dicen. Él ya sabía que sería un gran jugador. En aquel momento militaba en el Juvenil del Bayern. Cuando estaba a punto de firmar, recibió una llamada del Bayern diciéndole que lo iban a subir al primer equipo, ya que en este hubo una lesión” (Marca).
Finalmente, Franz Beckenbauer continuó su carrera en el Bayern de Múnich, donde aún hoy se le recuerda como una de sus máximas figuras. Su legado perdura en el deporte alemán y mundial, con tres Balones de Oro y un título Mundial (Alemania 1974). A pesar de su reciente fallecimiento, su huella sigue viva en el mundo del fútbol.
Imagen principal vía: Central Press/Hulton Archive/Getty Images
Pueden seguirme en Twitter (@sergioizmolina). La mejor información y actualidad del mundo del deporte, la encontrarán en @VIP_Deportivo, en nuestro Facebook: VIP Deportivo e Instagram: @vp_deportivo.
