Artículo de opinión sobre el cambio de tornas en la Serie A con el Scudetto del Inter de Milán.
Después de una década de dominio incontestable de la Juventus de Turín durante los años 2010, las tornas cambiaron radicalmente en 2021. No solamente se quedó la veccia signora sin su décimo Scudetto consecutivo, tampoco obtuvo la puntuación suficiente para entrar en Liga de Campeones.
Para colmo de los males, la liga fue ganada por dos grandes enemigos de la Serie A, el Inter de Milán y una de las últimas plazas que da acceso a la Champions fue obtenido por otro duro contrincante histórico, el AC. Milán.
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Cabe destacar que no solamente volvió a la competición más importantes de clubes un equipo que llevaba décadas atravesando el desierto. Tampoco podemos olvidar que la parroquita turinense presenció como el entrenador que les devolvió la gloria en 2011, Antonio Conte, forjó un Inter que les arrebató el cetro monopolizado durante diez años.
Al fin y al cabo, Sergio Ramos declaró en rueda de prensa que el respeto había que ganárselo cuando el técnico italiano sonaba como sustituto de Julen Lopetegui para sustituirle en el Real Madrid. Pues dicho y hecho, Conte ha entrado en los anales de la Historia del fútbol por haber devuelto a la gloria a dos grandes del club.
Curiosamente, el Inter ha tenido el mérito de destrozar el legado del técnico que provocó la iniciación del mismo. Sin duda, es el arte de acabar con aquel imperio que has construido. Aunque Conte no estuvo una década a los mandos de la Juventus, sus buenas costumbres perduraron.
El rostro aparentemente rígido para denotar seguridad del trasalpino esconde un alma pasional por el fútbol a partir del pleno ejercicio de la razón. Porque lejos de esconderse en un dogma obsesionado con elitizar el cruyffismo para endemoniar el cattenachio o a la inversa, él mostró un pragmatismo que lleva a la unión de un deporte hipotéticamente simple al amplio camino del Sapere Aude.
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Porque tanto el Inter como la Juventus que entrenó y, por supuesto, el Chelsea campeón de la Premier en la temporada 2016-17 y la Italia cuartofinalista de la Eurocopa 2016 mostraron una mente abierta. No había problema en agarrarse al área propia para defender. Tampoco complejos por salir al ataque, siempre y cuando sintiesen seguridad bajo el tablero con un ritmo que provocase orgasmos como si del sonido de la música de Queen se tratase.
No todo en la vida es ganar, o mejor dicho, es necesario ver cómo se gana, sobre todo si no dudas en mostrar tu autoridad para no dar pie a vicios de pesos pesados y figurines y para apostar por jóvenes descarados. De este modo, queda demostrado como un enorme Cristiano Ronaldo no fue suficiente para mantener el cetro, ya que toda figura del ajedrez depende de un gran jugador; y ese es Don Antonio Conte.
Imagen principal vía: @Inter_es.
