El club del recién renovado García Pimienta lleva tres enfrentamientos consecutivos sin conocer la derrota y los jugadores empiezan a respirar tranquilos.
El Sevilla FC recibió muchas críticas tras la victoria frente al Valladolid a pesar de haber ganado debido a la noticia que surgió justo después: la renovación de García Pimienta. El técnico tan solo llevaba 7 jornadas al mando del equipo, por lo que se vio como un movimiento precipitado. Antes de dicho encuentro se estaba hablando incluso de si en caso de perderlo, García Pimienta debía ser cesado, por lo que renovarle después de una victoria «al límite» fue sin duda algo arriesgado. Y más si tenemos en cuenta que la extensión de contrato lo vincula hasta 2027, pero por el momento no va mal.
A pesar de todo ello, contra el Athletic (un rival a priori mejor que los andaluces) fuera de casa lograron un empate habiendo plantado cara. Tras San Mamés les esperaba el derbi, el último de Jesús Navas, y el Betis venía haciendo una buena temporada. Y con todo ello, lograron la victoria. Es así que los aficionados hispalenses están recuperando la esperanza en el equipo, con la fe de, por lo menos, no sufrir con la zona de descenso esta temporada.
Mayor unión en el vestuario
Un punto clave de esta mejoría en los resultados es la cohesión entre los jugadores y el sentimiento que han creado. Se les nota comprometidos con el equipo y con un mejor juego conjunto, a pesar de que sigan teniendo fallos. Además, nombres propios como el de Ejuke están rindiendo a un gran nivel en los últimos enfrentamientos.
Imagen principal vía: Fran Santiago/Getty Images
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