El Inter de Milán confía en el pase a cuartos de final tras derrotar al Atleti en la ida; por su parte, los del Cholo creen en la remontada.
Una primera parte con escasas ocasiones de gol y pocos fallos de ambos equipos y, una segunda mitad con la clara superioridad italiana; protagonizan una ida de octavos de final de Champions League entre el Inter de Milán y el Atlético de Madrid.
Onces iniciales
Atlético de Madrid: Oblak, Witsel, Giménez, Hermoso, Molina, Rodrigo De Paul, Koke, Saúl, Samuel Lino, Llorente y Griezmann.
Inter de Milán: Sommer, Pavard, S. de Vrij, Bastoni, Damian, Barella, Calhanoglu, Mkhitaryan, Dimarco, Thuram y Lautaro Martínez.
El Inter lo intenta pero no acierta
Los primeros cuarenta y cinco minutos estuvieron protagonizados por un juego lento y escasas ocasiones claras de gol. Ambos conjuntos movían el balón con una racionalidad excesiva, deseosos de evitar fallos clamorosos que pudieran ser aprovechados, por el contrario; mostrando así un juego calmado resultante de la plena concentración que los veintidós futbolistas practicaban.
Las primeras oportunidades llegaban para los rojiblancos, destacando entre ellas el peligroso centro de Molina (despejado por Vrij) o el tiro de Lino (que no cogió portería). Aunque las ocasiones más claras radicaban del conjunto italiano. Sobre todo de las piernas de Lautaro, cuyo cabezazo no abrió el marcador y su fallido tiro (tan solo un minuto después) no encontró portería tras un fallo exponencial de De Paul.
Con el paso de los minutos el Inter parecía crecerse, arriesgando y recuperando balones en el medio del campo para encajar el uno cero. Finalmente, el árbitro dictaminó el descanso y obligó la marcha de los jugadores hacia el túnel de vestuarios con un empate a cero momentáneo.
El Inter cree y marca
La segunda mitad de la ida de los octavos de final en el Guiseppe Meazza comenzaba con una propuesta un tanto más agresiva que la mostrada por ambos conjuntos durante la primera parte. Reflejo de ello fueron las ocasiones de gol, que se multiplicaron por dos respecto a las observadas en el primer tiempo de juego.
El Inter parecía haber incrementado su confianza y, por tanto, mayores eran sus intentos por derrotar al arquero rojiblanco. Ya en los primeros minutos Lautaro protagonizó una ocasión clarísima (aunque su disparo fue detenido por Koke) y también lo hizo Arnautovic (cuyo tiro se marchó por encima del larguero). Poco después, los de Simeone también tuvieron una doble ocasión no aprovechada: el fallido tiro de Lino y la jugada de De Paul que acabó en córner.
Mientras tanto, si algún elemento se ha de resaltar durante este segundo tiempo, es la eficacia de la defensa italiana. Su capacidad de recomponerse tras una contra rojiblanca y la suficiencia para repeler cualquier centro del Atleti minimiza las posibilidades de gol para los españoles.
La peor de las noticias para los del Cholo se confirmaba pasado el minuto setenta y siete. Antoine Griezmann se retiraba con molestias preocupantes. Seguidamente, llegó el gol del Inter. Arnautovic abría el marcador a diez minutos del final, tras un lío en la defensa rojiblanca entre Reinildo y De Paul; quienes provocan una oportunidad de oro para los italianos (que no la desaprovecharon).
No obstante, el gol preció haber despertado a los rojiblancos (destacando la ocasión de Morata en el ochenta y ocho). Confirmándose una reacción ofensiva algo tardía, ya que pronto se cumplirían los noventa minutos de juego.
Cumplidos los cinco minutos de tiempo añadido, el árbitro finalizó el encuentro. Con un Inter satisfecho con su trabajo (y su victoria) y un conjunto rojiblanco que cree en la remontada en el Cívitas Metropolitano.
Imagen vía: Marco Bertorello / Getty Images
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