La centrocampista gallega, Teresa Abelleira, presentó hoy su biografía en el Teatro Principal de Pontevedra, donde se trató su carrera, sus logros y su incesante lucha por conseguir un sueño.
El Concello de Pontevedra homenajeó a la jugadora con la iniciativa biográfica, que entrará en la colección de “mulleres galegas”, cubierto por Correo do Vento e ilustrado por Tania Solla.
Una biografía de ensueño
El libro hace un breve viaje por la carrera de Tere Abelleira, desde su etapa en el Poio Pescamar de fútbol sala y en el CD Lérez de fútbol 11, las concentraciones con el equipo autonómico, su marcha para jugar en el Deportivo de A Coruña, su fichaje en el 2020 por el Real Madrid y sus logros con la Selección, tanto en categorías inferiores como con la absoluta. Sin duda ha hecho historia y todos los títulos que lleva a sus espaldas no le pesan, “es un orgullo formar parte, siempre vi como un cambio el hecho de que me conozcan, lo llevo con toda la naturalidad posible”.
Su papel como referente
La madridista quiso hacer hincapié en cómo sus antecesoras lo han tenido más difícil, como Vero Boquete que fue uno de sus ejemplos a seguir, “nos hizo ver a las niñas de Galicia que se puede llegar a algo en el fútbol”.
Actualmente, Tere Abelleira forma parte de ese grupo de jugadoras ejemplo a las que las niñas y los niños aspiran, hablaba de cómo ahora es más sencillo ser una referente, aunque siguen habiendo muchas piedras en el camino, “ahora se puede decir que sí, que el camino se hace más firme, pero fueron unos meses complicados, ahora podemos caminar de la mano y en la misma dirección, soy positiva, y creo que ya podemos hablar de que hay más igualdad”, “el que piense lo contrario es el que se va a quedar fuera del camino”. Varias niñas atendieron a la charla para empaparse de los consejos de una campeona del mundo, “que disfruten de lo que hagan, que cada día que vayan a entrenar disfruten de sus compañeras, son lo mejor que se van a llevar del deporte, que nunca se rindan”, “algún día estaré yo en la grada viéndolas a ellas”.
Un ejemplo de resiliencia
El aumento de facilidades en el fútbol femenino es algo que poco a poco se va cocinando, pero durante todos estos años, se ha hecho a fuego muy lento, “aún quedan muchas cosas que mejorar, el objetivo es bueno y se va por buen camino”, “después de un éxito pasa lo que pasa y ahí te das cuenta de lo que queda por mejorar”. La natural de Pontevedra explicaba cómo un aumento en el número de nutricionistas, staff… era necesario, antes se estaba hasta la 1 a.m. haciendo pruebas médicas porque sólo había un profesional y las horas de transporte para ir de ciudad en ciudad suponían un desgaste para las jugadoras, actualmente se está invirtiendo más en estos cambios, “se están haciendo bien y todas estamos poniendo un granito de arena para hablar ya de más igualdad”.
La mediocentro no quiso dejar pasar la ocasión sin homenajear a todas aquellas que han estado en este camino y hacerlas partícipes de lo que supone ser campeonas del mundo, “fuimos 23 las que estuvimos allí, pero es un logro para todas las que se dedicaron, se dedican y se dedicarán al fútbol”, “ese título fuera del campo, este año, también lo ganamos”.
Un reto personal con apoyo familiar
Dejar atrás su tierra, su familia, sus amigos… fueron dificultades a las que se tuvo que enfrentar la pontevedresa, pero nada impidió que con trabajo, esfuerzo y pasión consiguiese llegar a lo más alto del fútbol español. “Lo más duro es el tiempo que pierdes con tu familia y amigos, se sacrifican muchas cosas, tengo sobrinos y primos pequeños que no vi crecer, pero si haces lo que te gusta y ellos te apoyan, la balanza se equilibra”. Se tomó un momento para agradecer a su madre y a su padre; “mi padre me daba consejos de fuera del campo a pesar de ser entrenador, que cuidase a los compañeros, que respetase al entrenador, básicamente, ser compañera antes que futbolista”, “mi madre es un ejemplo de lucha, fue la que me llevaba a todos lados y la que sabemos que daría la vida por nosotros”. Para la jugadora, su familia es un pilar fundamental “son los que me mantienen los pies en la tierra”.
Además, destaca la importancia de tener un buen fútbol base, “aprender y aprender bien”, la dinámica de equipo, el vestuario… son factores decisivos en la formación de una buena futbolista.
Su futuro en el Real Madrid y con la Selección
Su llegada en el 2020 al Real Madrid supuso un gran cambio en su carrera profesional, “salir de Galicia y llegar a Madrid fue un poco duro el primer año”, pero no se olvida de su club y entre los futuros objetivos de la futbolista está conseguir un título con el club blanco, “seguimos con una espina clavada del año pasado, pero me mantengo tranquila”. A nivel nacional la jugadora no cesa su ambición, “sueño con muchas cosas, pero a corto plazo, ir a los Juegos Olímpicos”. Aún siendo las favoritas para conseguirlo, Tere cuenta como el equipo se mantiene humilde “seguimos siendo el mismo equipo y hay que seguir trabajando, aunque seamos las favoritas”.
Podemos tener claro que Teresa Abelleira Dueñas aún tiene mucho que dar, “aún queda mucho de aquella niña, lo importante es seguir jugando con pasión, y lo sigo haciendo”.
Imagen principal vía: (Photo by Catherine Ivill/Getty Images)
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