Un repaso acerca de los mejores futbolistas que han marcado la historia del Athletic Club de Bilbao a lo largo de su legado.
Familia, tradición, cantera… son alguno de los valores que representa un club tan único como es el Athletic Club de Bilbao. A lo largo de sus 126 años, los leones han cosechado innumerables logros erigiéndose como uno de los mejores equipos de España. Ocho Ligas, veintitrés Copas del Rey y tres Supercopas de España lucen en las vitrinas de San Mamés; Pero no son los títulos lo que engrandece al Athletic, sino su filosofía de apostar por jugadores formados en Euskal Herria, una lista de auténticas leyendas de nuestro fútbol.
José María Belauste (1906-1926)
«A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo». Con esta frase se consagró mundialmente Belauste en las Olimpiadas de 1920, anotando el gol que dio origen a la furia roja. El León de Amberes jugó toda su vida al servicio del Athletic, siendo una de las primeras grandes estrellas que tuvo el club. Mediocentro combativo, poseía un enorme poderío físico que aunado a su carácter lo hacían un jugador clave en cada encuentro.
Rafael Moreno «Pichichi» (1911-1921)
A él se debe el nombre de máximo goleador en LaLiga, Pichichi fue uno de los mejores jugadores en la primera década del siglo XX. Delantero vertiginoso, fino y muy difícil de parar, fue apodado como Pichichi dada su baja estatura, aunque esto no fue un inconveniente a la hora de destrozar las redes contrarias portando su icónico pañuelo blanco en la cabeza. Una intoxicación por ostras acabó con su vida de forma trágica a la edad de 29 años, a raíz de ello todo equipo que visita San Mamés por primera vez, recibe un busto en su memoria.
Guillermo Gorostiza (1929-1940)
Apodado La Bala Roja, el George Best Español o simplemente un bohemio que veía el fútbol como un pasatiempo. Fue miembro de la famosa primera delantera histórica, destacando por su increíble velocidad. Gorostiza compaginaba el éxito del deporte con los vicios del alcohol y es que su vida alocada no le permitió llevar una carrera constante. Tras retirarse del fútbol continuó con la bebida y arrastró innumerables problemas, hasta el punto de que su familia lo dejó de lado. Terminaría falleciendo a los 57 años, alejado de los focos.
Piru Gaínza (1939-1959)
El Gamo de Dublín fue un futbolista de época. Desde la banda izquierda hizo las delicias de la catedral en los años 40 y 50, con su verticalidad apabullante era quien dotaba de fantasía a la segunda delantera histórica. A día de hoy sigue siendo el jugador con más temporadas en el club. Capitán eterno que puede presumir en ostentar el récord de haber levantado 7 Copas de España, entre ellas la famosa Copa de los 11 aldeanos en 1958 frente al Real Madrid y en el Santiago Bernabéu.
Telmo Zarra (1940-1955)
Hablar de Zarra es hacerlo del mejor jugador español en los 40, del mejor delantero centro español de la historia y de la gran leyenda del Athletic Club. Zarra fue el jugador franquicia de la segunda delantera histórica, futbolista implacable en el juego aéreo y respetado por todos sus contrincantes. Máximo goleador de la historia de la Copa (81) Jugador español con más goles en la historia de LaLiga (251) Máximo goleador de la historia del Athletic Club (335) Son algunos de los récords que magnifican la figura de una de las mejores cabezas que hubo en Europa… después de Churchill.
José Ángel Iribar (1962-1980)
El Txopo Iribar es uno de los mejores porteros españoles de todos los tiempos. Siempre luciendo el negro, destacaba por sus estiradas inhumanas así como de la seguridad que infundía su figura, convirtiéndolo en un guardameta muy difícil de batir. Auténtico One Club Man que con 614 partidos sigue siendo el jugador que más veces ha lucido esa camiseta. Muchas generaciones de porteros que vinieron después tomaron a Iribar como referencia, una estatua afuera de San Mamés hacen honor su figura.
Txetxu Rojo (1965-1982)
El tercer jugador con más partidos disputados en la historia del club con 541 encuentros oficiales. Portando el dorsal número 11 a la espalda cabalgó la banda izquierda de San Mamés durante casi 20 años. Zurdo y artista con el balón, el amor que le procesaba su afición era proporcional a la rabia que infundía en sus rivales con gestos de arrogancia, pero que eran parte de su juego mental.
Dani Ruiz (1974-1986)
El gran capitán del Athletic en los años 80, Dani tuvo una carrera entregada al club bilbaíno con más de 400 partidos a sus espaldas, habiendo ganado los tres grandes títulos del país como son la Liga, Copa y Supercopa de España. Extremo menudo que se manejaba a la perfección en el área y era todavía más letal cuando se trataba de lanzar penaltis.
Julen Guerrero (1993-2006)
La Perla de Lezama fue uno de los jugadores más emblemáticos de nuestro fútbol en los 00. Era un mediapunta con una finura técnica excepcional y con mucha claridad a la hora de ver portería. Entregado al club de sus amores, a Julen nunca le interesó otro equipo. Tanto es así que rechazó varias ofertas de otros equipos, incluso un cheque en blanco del Real Madrid.
Aritz Aduriz (2005-2008) (2012-2020)
Ídolo de la generación más joven del Athletic y máximo goleador del club en el siglo XXI. Con Aduriz se popularizó la frase de que era como el buen vino, porque mejoraba con los años, y es que cada temporada que pasaba superaba su rendimiento siendo de los jugadores más longevos del equipo. Todavía se recuerda su último servicio para el club con esa antológica chilena frente al Barcelona en liga.
Imagen principal vía: Ricardo Larreina/Getty Images
Por: Kevin Chin Galindo
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