El Liverpool es actualmente sino el mejor, uno de los tres mejores equipos de Europa y seguro, el que más ritmo puede imprimir al juego. Con Thiago llegando por los pelos a la final, los reds contaron con su mejor baza para generar juego de cara a alimentar a los tres atacantes.
Courtois un muro infranqueable para los atacantes reds
Salah, Mané, Diogo Jota, Luis Díaz, Firmino, un buen arsenal para aniquilar a cualquier equipo del continente. Consiguieron hacer daño en la defensa madridista, desde lo individual y también desde lo colectivo, pero se toparon con el mejor portero del mundo.
El Liverpool dominó y el Madrid mató
El Madrid no necesita tener ni el balón ni siquiera el control del partido para aniquilarte en dos destellos de calidad. Argumentos individuales tienen, a día de hoy ningún jugador es tan determinante como Benzema ha demostrado ser en las eliminatorias previas, y Courtois es un auténtico muro en la portería. La flaqueza defensiva en determinados partidos y lo que ha sufrido la CMK en partidos de ritmo alto parecían los puntos débiles que había que mejorar. La CMK resistió mejor de lo previsto, Benzema apareció para marcar un gol anulado por fuera de juego y Courtois estuvo sublime, pero el decisivo fue Vini Jr.
Las orientaciones en centro lateral de Alexander-Arnold son pésimas
Pero el Liverpool también los tiene, las orientaciones defensivas de sus dos laterales son malas y se les puede coger la espalda con facilidad. Alexander-Arnold tiende a ser muy pasivo defensivamente cuando el balón está lejos, y Vinicius se lo hizo pagar caro el año pasado y en la final le volvió a pagar con la misma moneda. Una pésima orientación corporal del lateral derecho red, permitió al brasileño rematar a placer en el segundo palo un centro-chut de Valverde.
Vinii Jr y Courtois las claves de la decimocuarta
En ese duelo estuvo la clave para que el Real Madrid levantase la decimocuarta, eso y cuatro paradas diferenciales de Courtois. El Real Madrid consiguió que el Liverpool no pudiese jugar al ritmo infernal que suelen imponer, y eso permitió que la CMK viviese más cómoda con un Madrid en bloque bajo, negando los espacios a los Mané, Luis Díaz, Salah y compañía. Casemiro dio una masterclass de táctica en el mediocentro y Kroos y Modric ayudaron a tener mejor salida de balón y conseguir desactivar en ocasiones la presión red.
Es el Madrid no traten de entenderlo
El Madrid ganó la Champions más meritoria desde que en 1956 consiguió la primera, porque fue dado por muerto tres veces y las tres resucitó de entre los muertos con furia y talento, haciendo valer el peso de su historia y de su escudo. La final no fue diferente salvo que no hizo falta remontar. Es el Real Madrid no traten de entenderlo.
Imagen principal vía: @realmadrid.
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