Un gol de Mario Hermoso y dos goles en propia puerta de los holandeses confirman la clasificación de los del Cholo.
Onces iniciales
Atlético de Madrid: Oblak, Giménez, Witsel, Hermoso, Molina, Riquelme, Marcos Llorente, Koke, De Paul, Griezmann y Morata.
Feyenoord: Bijlow, Geertruida, Trauner, Hancko, Hartman, Wieffer, Maduro, Minteh, Stengs, Igor Paixao y Giménez.
Un gol en propia adelantó a los rojiblancos en la primera mitad
Las repetidas intenciones de los locales por adelantarse en el marcador durante los primeros minutos del encuentro quedaron en vano con el gol en propia que adelantaba a los rojiblancos en el marcador.
El conjunto holandés entró muy agresivo al partido, creando ocasiones de gol de manera continuada y mostrando una dinámica de juego bastante potente y dinámica. Sin embargo, los locales quedaron congelados tras el gol que Geertruida marcó en propia portería. Así, en el minuto 14 del partido, los del cholo se adelantaban y encaminaban una clasificación que les conducía a octavos de final de la UEFA Champions League.
El tanto cambió la perspectiva del partido y despertó a los españoles. Desde entonces, fueron los rojiblancos los encargados de llevar la batuta del encuentro; manteniendo la posesión constantemente y realizando más acercamientos peligrosos como el mano a mano de Morata.
El final de la primera mitad se caracterizó por los repetidos parones y las faltas continuadas realizadas por ambos equipos. Los cuales se marcharon al túnel de vestuarios tras tres minutos de descuento, con un Atlético de Madrid en cabeza y un Feyenoord enfocado en darle la vuelta al partido.
Hermoso y otro gol en propia confirmaban la clasificación rojiblanca
La segunda parte del encuentro estuvo protagonizada por los vaivenes de ambos equipos.
Dispuestos a ampliar su ventaja por la mínima, el Atlético de Madrid entró al terreno de juego con un disparo de Griezmann que acabó aterrizando en el palo. Minutos después y, tras el cambio de Llorente por Pablo Barrios, los rojiblancos agrandaban su ventaja con un golazo de Mario Hermoso. Un balón envenenado que acabó colándose en la portería de Bijlow y se convirtió en el segundo gol del encuentro.
No obstante, veinte minutos después, el Feyenoord recortaba distancias. El cabezazo del centrocampista neerlandés Wieffer consiguió poner en peligro al conjunto español, que veía peligrar lo que parecía ya una victoria casi asegurada.
Otra vez, los del Cholo volvían a estar arriba en el marcador por la mínima. Un resultado que tenían que aguantar si querían sellar su pase a octavos. Finalmente, llegado el minuto 80, los holandeses volvían a marcar en propia puerta. Confirmando una victoria rojiblanca y su pase definitivo a octavos de final.
El Atlético de Madrid confirma hoy su clasificación a la siguiente fase, aunque se jugará el primer puesto el próximo trece de diciembre en el Cívitas Metropolitano.
Imagen vía: Dean Mouhtaropoulos / Getty Images.
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