El siempre polémico extremo brasileño ha bajado su rendimiento en los últimos meses, lo cual se ve reflejado en las estadísticas.
Vinícius Jr. está siendo noticia día tras día por motivos ajenos a su nivel y es que los conflictos que mantiene con jugadores y grada han divido al fútbol español.
En esta guerra sin cuartel, se han formado dos bandos claramente establecidos. Unos que ven al jugador del Real Madrid como víctima y otros que alegan que es un provocador.
En cualquier caso, hay algo más allá de esa disputa. Independientemente de que el joven brasileño reciba o provoque, ha estado rindiendo por debajo de su mejor versión.
Ya no es una cuestión subjetiva, sino que son los números los que reflejan esta caída. A juicio de cada uno está pensar si se debe a motivos físicos o que al centrarse en otras disputas pierde la concentración, pero la realidad es que el estado del joven carioca poco o nada tiene que ver con el que asombró a toda Europa.
El día que cambió todo para Vinícius
Durante mucho tiempo, el extremo tuvo el cartel de «fallón» y se decía que le costaba ver puerta. No obstante, la temporada pasada se encargó de darle la vuelta a esas críticas con una gran aportación goleadora. Tan solo en Liga, Vini logró perforar las redes en 17 ocasiones, colocándose como tercero en la lista del «pichichi».
Esta campaña la comenzó en la misma tónica, con un Vinícius igual de enchufado. Sin embargo, hubo un cambio de dinámica a partir de un partido concreto. El encuentro frente al Mallorca de la primera vuelta supuso un antes y un después. No solo fueron sus pugnas con Maffeo, sino que también comenzó la polémica en torno al baile que realiza el jugador al marcar un gol. Una semana más tarde, se vivieron episodios vergonzosos en el derbi madrileño. Desde ese momento, Vinícius no ha vuelto a ser el mismo.
Hasta esa jornada número 5, el atacante llevaba 4 dianas. Ahora, tras casi una vuelta entera, lleva tan solo 7. Es decir, en los primeros partidos fue capaz de meter más goles de los que lleva en los últimos cuatro meses.
Además, a pesar de no tener ninguna amarilla hasta la novena jornada, ha acumulado las suficientes desde entonces para cumplir ciclo en el próximo partido.
Por otro lado, están las pérdidas de balón. Que, aunque es una consecuencia de su juego atrevido y vertical, no deja de ser un indicador de que no le están saliendo las cosas.
En el Real Madrid, Vinícius es el jugador que más balones ha perdido, con 353. En segundo lugar, muy lejos de esos números, está Luka Modrić con 167 pérdidas. El carioca provoca alrededor de un quinto de las pérdidas totales del conjunto blanco, con más de 17 por partido. Comparado con el año pasado, Vini tan solo tenía 14 por encuentro.
En cuanto a faltas, el atacante brasileño es el que más recibe de toda Europa. 79 son las infracciones cometidas sobre el futbolista, muy por delante de las 52 de Isi Palazón o las 48 de Joselu. De hecho, estando todavía en febrero, ya ha superado el número de faltas que recibió en Liga en toda la temporada pasada.
Si bien, el ex de Flamengo ha estado peor en los últimos meses, también cabe destacar que es el futbolista del Real Madrid que más ha estado sobre el terreno de juego: más de 2.700 minutos.
A nadie se le escapa que Vinícius sigue siendo un puñal en banda y una amenaza constante para los rivales. Sin embargo, ya no genera el mismo peligro que antaño y deberá sobreponerse a todo lo que le rodea si quiere volver al camino que le llevó a quedar octavo en el Balón de Oro.
La Champions como refugio
Ancelotti lo dejó claro en rueda de prensa: «El problema no es Vinícius, el problema es el fútbol español». Quizá por esto se explique que el bajón del delantero madridista se dé tan solo en competiciones disputadas en el territorio nacional.
A parte del Mundial de Qatar, donde rindió a buen nivel, el carioca ha deslumbrado en Champions League. En toda la fase de grupos, Vinícius ha conseguido marcar en 4 ocasiones y ha dejado grandes actuaciones. Del gol cada 252 minutos que registra en Liga, pasamos a solo 111 minutos. Y no es que falle menos, sino que remata mucho más .
Estadísticamente, los números del extremo cambian radicalmente. En la competición doméstica, Vini es menos Vini, pero en Europa se suelta.
Tan solo hay que mirar las faltas recibidas, donde hay una diferencia de 3,05 por partido a 1,83. Como consecuencia, el brasileño también encara más, siendo sus números en España de 2,75 regates por encuentro a 3,83 en Champions. Además, a parte de ser más atrevido, también tiene menos errores, con muchas menos pérdidas (15 cada 90´).
Pero no es solo una cuestión de competición. Vinícius brilla más cuando está lejos del ambiente hostil que se encuentra fuera de Concha Espina. De hecho, el atacante lleva sin ver puerta fuera de casa en Liga desde el 28 de agosto, cuando abrió la lata frente al Espanyol.
Arropado por el club y los compañeros
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) February 8, 2023
A pesar de todo, Vinícius cuenta con el total apoyo del club. Florentino sigue apostando por él como uno de los pilares fundamentales del futuro del Real Madrid. Así lo creyó cuando lo fichó y así sigue siendo a pesar del ruido.
En cuanto a los compañeros de vestuario, se ha cambiado el discurso. Al principio se hablaba de que era Vinícius el que tenía que cambiar y aprender a aislarse de las provocaciones. Ancelotti insistía que se centrara en su juego y que no pensara en lo demás. Siempre se le ha apoyado, pero las últimas declaraciones de Valverde, defendiéndole a capa y espada, hacen indicar un cambio de mentalidad. El Real Madrid se ha unido para proteger a una de sus estrellas.
Ahora, con el Mundial de Clubes y un mes de infarto, Vinícius deberá responder a este apoyo mostrando de nuevo su mejor versión.
Imagen principal vía: OSCAR DEL POZO/AFP via Getty Images.
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