El alemán, Antonio Rüdiger volvió a ser el líder de la zaga blanca. Además, un testarazo suyo proclama al Madrid campeón de invierno.
No debe ser fácil llegar a un club como el Real Madrid y que tu posición esté ocupada por dos centrales del nivel de Alaba y Militao, proclamados campeones de Europa en su primer año como pareja de centrales. Fue en el mercado veraniego de 2022 cuando Antonio Rüdiger aterrizó en la capital de España para sumarse a las filas del Real Madrid, procedente del Chelsea, y habiendo sido elegido como el mejor central de la Premier previa a la apertura de dicha ventana de transferencias.
Un inicio irregular
En su primera temporada en el conjunto blanco, el defensa pudo disputar un total de 53 partidos, aunque sin llegar a ser un fijo en el 11 de las grandes citas de la temporada. Además, el nivel que mostró durante todo el año no tuvo mucho parecido con lo que se vio la temporada anterior en Stamford Bridge, exceptuando la gran eliminatoria que completó frente al Manchester City en las pasadas semifinales de la Champions. Su irregularidad le llevó a generar cierta inseguridad en la afición madridista respecto a su capacidad de rendimiento.
Una temporada de consolidación
Esta temporada, las cosas empezaron de una manera diferente para Rüdiger. Tan solo era la primer jornada del campeonato nacional de Liga cuando su compañero Eder Militao sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior, lo que le ha apartado del terreno de juego hasta final de esta misma temporada. Fue aquí cuando el papel del alemán dio un giro de 180 grados. El central pasó a ser un fijo para Ancelotti, disputando hasta ahora todos los partidos posibles que el Real Madrid ha jugado, y mostrando un nivel que lo coloca posiblemente como el mejor central del mundo en la actualidad.
Con la reciente y grave lesión de Alaba, Rüdiger es actualmente el líder de la zaga madridista, mostrando un liderazgo a la altura de una capacidad defensiva que ha hecho que el Real Madrid solo haya encajado 11 goles en la primera vuelta de La Liga. Además, por si fuese poco, Rüdiger no solo da puntos en defensa, sino también en ataque, haciendo al Madrid campeón de invierno con un testarazo en el último partido frente al Mallorca.
Por todo esto y mucho más es por lo que se ha ganado el respeto de la afición madridista, que le muestra su cariño en cada partido, aunque Rüdiger no quiere elogios y tira de humildad: “Como equipo defendemos muy bien. No me veo como el jefe de la defensa, solo hago mi trabajo e intento hacerlo perfecto”, comentó en zona mixta.
Imagen principal vía: Photo by Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images.
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