Bartomeu, y por tanto el Barcelona, va pegando volantazos y bandazos porque no tiene una hoja de ruta establecida.
Hacerlo peor es imposible. Ernesto Valverde fue despedido en una habitación de un hotel de Barcelona donde en otra habitación esperaba el representante de Quique Setién para firmar el contrato de quien es el nuevo entrenador culé. Después de jugar el mejor partido de la temporada, que por cosas en la cual Valverde no tiene ninguna culpa perdió ante el Atlético y cayo eliminado en la Supercopa de España, el CEO Óscar Grau y el director deportivo Eric Abidal se reunieron con Xavi en su casa de Doha. Todo esto a las espaldas de Valverde, y repito, tras firmar el mejor partido de la temporada. En apenas 72 horas, Bartomeu y su directiva contacto y les propusieron coger al equipo al propio Xavi, Koeman, Pochettino, García Pimienta, Henry, Milito, Marcelo Gallardo y el finalmente ‘ganador’ Quique Setién, que era la ultima opción.
Contactar con tantos entrenadores, cada uno con un nombre y currículo diferente, con una madre y padre diferente, y con una filosofía y manera de entender y ver el fútbol diferente, significa que el presidente y el club no tiene una hoja de ruta establecida. Y esto viene de años. Se fue Guardiola, y detrás de él llegaron entrenadores que nada tenían que ver con su predecesor en el banquillo. Pero la directiva, en el comunicado de la destitución de Ernesto Valverde, afirma que una de las principales razones fueron las eliminaciones de Champions en Roma y Liverpool. Entonces, yo me pregunto porque no destituyeron a Valverde al finalizar la pasada temporada. Porque no se reconoce que Valverde ha sido despedido porque en ningún partido se ha jugado con estilo Barca, pero también el problema es más profundo pues ni la cantera predica la filosofía Barca.
Desde hace unos tres años, el Barcelona entro en una época en la que empezó a fichar jugadores y de 20 ahora solo juegan tres. En la Supercopa, en el banquillo del Barcelona estaban Junior, Ansu Fati, Rakitic y Carles Pérez. El nivel de los suplentes se ha devaluado por culpa de una planificación deportiva sin rumbo, y claro, siempre y desde hace varios años son los mismos jugadores titulares. Después te llega un Espanyol que en un esfuerzo final te empata, y con el Atlético, Simeone saca en los últimos 20 minutos a un jugador rápido como Vitolo y uno fuerte en mediocampo como Llorente y te remonta el partido. ¿Porque? Porque el físico del Barcelona no esta acabado, pero todos juntos no da, y Setién va a sufrir con esto. Y ahora se lesiono Luis Suárez por cuatro meses, y el club no ha fichado un sustituto en ese puesto.
Ganar, ganar y ganar está perfecto. Preparar el futuro es más importante para el club. Los buenos ya los tiene el Barcelona desde hace tiempo, pero debe preparar a los buenos y muy buenos del futuro porque los Messi, Busquets, Piqué y Alba ya superan la treintena de años. Y aquí viene mi comparación con el United. Los de Manchester mandaban mundialmente durante muchos años, incluso Laporta ofreció en su campaña presidencial tener como modelo al equipo inglés. Se fue Ferguson, y con él desaparecieron futbolistas como Scholes, Giggs, Neville, Ferdinand…, y llegaron nuevos contratos, entrenadores que no encuentran el camino, fichajes de 100 millones de euros que no funcionan, y ahí están, sin levantar la cabeza, solo con el nombre y sin ver la salida al bache. El Barcelona no es el actual United porque tiene a Messi, pero va camino de ello, y Messi se quiere retirar en un proyecto ganador. Antes de preguntarnos si el Barcelona es un proyecto ganador, yo me pregunto, ¿el Barcelona tiene un proyecto?.
Imagen destacada vía: FC Barcelona (web oficial).
Escrito por: Francisco Rodríguez Collazo.
Síganme en Twitter como @franyako, y sigan toda la información y actualidad deportiva en @VIP_Deportivo, en nuestro Facebook: VIP Deportivo y en nuestro Instagram: @vp_deportivo.