El tanto de Iago Aspas saca del descenso al Celta.
Balaídos era el escenario de un duelo directo por la permanencia. El Celta de Vigo llegaba tras cosechar un meritorio empate en el Bernabéu. Por su parte, el CD Leganés empató frente al Betis la pasada semana. El encuentro prometía ser un duelo trabado, de pocas ocasiones y emoción hasta el final… y así fue.
La primera parte estuvo marcada por las decisiones arbitrales. Cuatro cartulinas amarillas y una roja es el mejor resumen de lo vivido durante los primeros 45 minutos en Vigo. Dominó los primeros compases de partido el Celta pero tras una acción valorada como cartulina roja por el colegiado y ratificada por el VAR, el partido cambió. El CD Leganés pasó al ataque y tuvo una gran ocasión que desbarató Hugo Mallo. El Celta, en cambio, vivía cada balón dividido como un duelo final. El partido se fue afeando, el público y los jugadores locales protestaban cualquier decisión arbitral y la intensidad fue in crescendo.
El inicio de segunda mitad determinaría el vencedor del encuentro. En el minuto 58, una entrada de Óscar Rodríguez sobre Lucas Olaza fue catalogada como tarjeta roja por el árbitro, pero el VAR le hizo rectificar y le mostró cartulina amarilla al futbolista pepinero. Cuatro minutos después, en el lanzamiento de este tiro libre, Iago Aspas aprovecharía el desconcierto para anotar el 1-0. Lucas Olaza centraba al primer palo y el Príncipe de las Bateas no perdonaría.
A partir de ahí, el conjunto pepinero era más corazón que cabeza. Pocas ideas de tres cuartos en adelante que le hicieron imposible batir la portería de Rubén Blanco a pesar de estar 70 minutos en superioridad numérica. Los de Javier Aguirre deben pasar página pronto de lo vivido en estas últimas 72 horas y centrarse en su siguiente encuentro frente al Deportivo Alavés en Butarque.
Imagen principal vía: CD Leganés.
Por: Carlos Jara Fernández.
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