Tras el fichaje de Tchouamèni por el Real Madrid, cada vez son más los integrantes de la selección francesa que deciden dar el salto a una liga más potente que la de su país. Hay excepciones como Mbappé o Kimpembe, incluso Pogba si decide recalar en el PSG con la posible llegada de Zidane.
Zidane al rescate del fútbol francés
El técnico marsellés siempre ha tenido buen ojo para los fichajes, y el fútbol francés se lo conoce como la palma de la mano. Varane fue recomendación suya, como también lo fueron Pogba (no fichó), Camavinga o Tchouamèni para el Real Madrid. Su hipotético fichaje por el conjunto parisino podría ayudar a que los jóvenes talentos franceses acabasen jugando en el PSG, si es que desean meterse en una cárcel de oro de la que difícilmente podrán salir.
Tchouamèni y Camavinga rechazaron los petrodólares
Ayer el Real Madrid anunciaba oficialmente la llegada del mediocentro del Mónaco. Ya son dos años consecutivos en los que el conjunto blanco se refuerza con un centrocampista joven y con mucho futuro del fútbol francés. Ambos desoyendo los cantos de sirena de los petrodólares del PSG, han antepuesto su crecimiento y prestigio como futbolistas y la posibilidad de jugar en una liga más potente que la de su país, y en un club acostumbrado a saborear las mieles del triunfo en la competición más prestigiosa del mundo, la Champions.
Casi toda la selección francesa juega fuera de Francia
Si hacemos un repaso rápido de los jugadores habituales en el once inicial de la selección francesa, solo Tchouaméni (ya fichado por el Real Madrid), Mbappé y Kimpembe juegan en Francia. LLoris lo hace en el Tottenham, Koundé en el Sevilla, Upamecano, Pavard, Coman y Lucas Hernández en el Bayern Münich, Rabiot en la Juventus, Theo Hernández en el Milán, Pogba y Varane en el Manchester United, Kanté en el Chelsea, Griezmann en el Atlético de Madrid y Karim Benzema en el Real Madrid.
En el último partido, han sido titulares dos jugadores del Olympique de Marsella, Boubacar Kamara y William Saliba, pero este último jugará en el Arsenal la próxima temporada. También partieron de inicio Konaté, jugador del Liverpool, y Moussa Diaby del Bayern Leverkusen. y tras una gran temporada en el Leipzig empieza a coger protagonismo Christopher Nkunku. Lucas Digne es una alternativa en el lateral izquierdo, juega en el Aston Villa.
La última convocatoria de los galos la completan, Areola cedido por el PSG en el West Ham, Maignan portero del Milán, Jonathan Clauss lateral derecho del Lens, Guendouzi mediocentro del Olympique de Marsella y Ben Yedder delantero del Mónaco.
El PSG y los demás como comparsas
El PSG parece un oasis en el desierto del fútbol francés, cuyos clubes no pueden competir económicamente con los gigantes e incluso no tan gigantes del fútbol europeo. La liga francesa seguirá siendo un monólogo de los parisinos mientras los demás clubes actúan como la orquesta del Titanic, amenizando la fiesta mientras el barco se hunde.
No es fútbol es economía
Si fuésemos tan ingenuos como para pensar que Macron está muy interesado en que Mbappé juegue y Zidane entrene en Francia, nos olvidaríamos de los miles de millones que cada año Qatar invierte en suelo francés (El Emir de Qatar anunció una inversión de 4.700 millones de euros en España, una semana antes de hacerse pública la renovación de Mbappé). Porque si lo que de verdad quiere es lo mejor para el fútbol francés, tendría que preocuparse de que una potencia como su país tenga la quinta mejor liga de Europa. Pero no es fútbol, es economía.
Imagen principal vía: @equipedefrance
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