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Los Knicks se ponen 2-0 ante los Pacers

Los Knicks se sobreponen a las adversidades y ganan nuevamente en el Madison

Los Knicks se sobreponen a las adversidades y ganan nuevamente en el Madison.

A las ya consabidas bajas de Bogdanovic y Randle, se unía también Robinson, un hombre clave en la rotación y en el rebote, que finalmente no pudo disputar el segundo partido de la serie debido a unas molestias en el tobillo izquierdo. Además, el que más estaba brillando en los de Nueva York en dicho encuentro, el inglés Anunoby (28 puntos) se tuvo que retirar al vestuario y no pudo volver, aunque se desconoce el alcance de la lesión.

Por esto si fuera poco, Brunson abandonó el choque en el primer cuarto, aunque luego entró tras el descanso. Es decir, que parecía un parte de guerra más propio de la Segunda Guerra Mundial. Pese a ello, los Knicks se sobrepusieron y lograron vencer de nuevo el Madison para así ponerse 2-0 en la serie contra los Pacers y conservar el factor cancha.

En cuanto a Brunson, así se manifestaba su entrenador ThiboudeauNo sabíamos si iba a poder jugar o no, pero encontró una manera de hacerlo», dijo Tom Thibodeau en el post-partido. «Fue una muestra de dureza. Es su sello, pero también el del equipo. La dureza mental es muy importante; ser capaz de superar problemas. Es un gran líder».

Ausencia de Jaylen Brunson

Brunson abandonó el partido en el primer cuarto aquejado de unas molestias en el pie derecho. Entonces temblaron los cimientos del Madison y el suelo de las gradas se llenó de uñas debido al nerviosismo que se palpaba en el ambiente. El Madison Square Garden parecía un funeral pese al brutal ambiente que se respira en uno de los templos del baloncesto. Hasta sus propios compañeros se contagiaron del espíritu negativo de la grada, así que Indiana aprovechó la coyuntura para alcanzar la máxima diferencia del partido a su favor antes del descanso.

Retorno de Jaylen Brunson

Sin embargo, Brunson regresó a la cancha en el tercer cuarto y su equipo resucitó. El base no lograba anotar, pero atraía varios defensores y dirigía desde el bote los ataques de los de Nueva York. De hecho, en los 5 minutos posteriores al descanso, los Knicks consiguieron remontar gracias a un Di Vincenzo estelar, el cual anotó dos triples seguidos y una puerta atrás que pusieron patas arriba el pabellón. Mientras, a Indiana le costaba anotar y encajó un parcial de 21-6, lo que obligó a Carlisle a pedir tiempo muerto, para que su equipo espabilara.

Ya, en el último cuarto el entrenador de los Knicks introdujo un quinteto muy pequeño sin un cuatro ni un cinco, puesto que Anunoby se retiró lesionado en el tercer periodo. Sin embargo, los Knicks acabaron venciendo también en la lucha por el rebote gracias en gran parte a Hartenstein (suplente de Robinson) y Hart (“el ojito derecho de Thibodeau”). Luego, Brunson certificó la victoria de los suyos, notando “el picorcito” en los instantes finales del partido.

Imagen principal vía: NBA

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