Golden State Warriors no supo reponerse tras la lesión de su líder Stephen Curry en el primer partido, y caen eliminados ante los Minnesota Timberwolves. Esta noche, en el quinto partido, los de Minnesota vencieron por 121 a 110 con un gran Julius Randle.
Sin Curry, no hay Warriors
Golden State Warriors dice adiós a la temporada 24/25. Una campaña donde se ha hecho realidad el sueño de muchos fans de La Bahía, traer una superestrella que acompañase a un Curry que estaba muy solo. Con el hambre y la intensidad que le caracteriza, Butler encajó en el equipo como anillo al dedo. Desde su llegada, los Warriors volvieron a ser aquel equipo temido por todos los rivales, el equipo a evitar.
Con una mejora considerable en el aspecto defensivo, los ‘guerreros’ de San Francisco obtendrían la séptima plaza de la Conferencia Oeste tras un fugaz paso por el Torneo Play-In.
Ya en Playoffs, sacarían las garras en primera ronda para batir al equipo revelación del Oeste, los Houston Rockets, en siete partidos. Con la participación de jugadores secundarios de la plantilla como Buddy Hield, Podziemski, Moody o Post, los Warriors demostraron no ser solo un equipo que dependía del ’30’, sino que su juego iba más allá de él. De hecho, Curry no firmó una gran serie anotadora ante Houston, pero sí a la hora de distribuir juego y generar tiros liberados a sus compañeros, ya que el marcaje individual de los Rockets a Stephen fue excepcional.
Los Timberwolves serían su rival en Semifinales de Conferencia. Un equipo al que habían vencido hasta en 3 ocasiones en temporada regular, por una sola derrota. En esas tres victorias, Curry había promediado casi 31 puntos por encuentro, siendo en las tres el líder de los de California.
Una eliminatoria que estaba destinada a llegar al séptimo partido, pero que tras 12 minutos del primer juego, todo cambió. Stephen Curry, quien llevaba 13 puntos hasta el momento, sintió unas molestias en su pierna izquierda. Unas molestias que terminarían siendo una distensión en el tendón de la corva y que le dejarían fuera de combate por unos días.
Pese a que la recuperación de Curry era favorable, los que no han sabido recuperarse del golpe han sido los Warriors. La baja de Stephen ha generado una sensación de locura en el ataque ‘warrior’. Cada jugador yendo a la guerra por su cuenta, sin la rápida circulación de balón que tanto les caracteriza, sin ideas. Es el problema que suele surgir cuando pierdes al jugador que es el pegamento y el desatascador del equipo.
Butler, desaparecido
Para que no pasase esta situación se fichó a Jimmy Butler. Los Warriors querían tener una segunda estrella en la que confiar en momentos en los que no pudieran contar con Curry, pero esa estrella no ha brillado en esta serie. Rozando los 40 minutos por partido, Butler ha promediado únicamente 20,2 puntos ante su ex equipo, no siendo ni el mejor jugador ofensivo de los Warriors.
Tampoco han aparecido esos jugadores secundarios que sí aparecieron ante Rockets, solo Kuminga ha mejorado sus números respecto a la primera ronda.
Steve Kerr no ha sabido encontrar la fórmula para frenar a unos Timberwolves que han estado muy cómodos toda la serie. El dominio en la pintura ha sido evidente en ambos lados de la cancha, con un Rudy Gobert que ha aprovechado los centímetros de más ante sus defensores. Anthony Edwards y Julius Randle han sido un puñal en el ataque, principalmente el ex de Knicks. Tras una campaña algo irregular, Randle ha vuelto a su mejor nivel en estos Playoffs. Con 24 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias por partido, Randle está siendo el telonero perfecto de Anthony Edwards.
Los Warriors sin Curry, no son los Warriors. Podemos haber presenciado una de las últimas carreras en playoffs de la dupla Curry-Green o incluso de Steve Kerr al frente de los de Golden State. Tras una década de triunfos y anillos, siendo una de las mejores dinastías de la historia de la NBA, la época dorada de los Warriors está llegando a su fin. No sabemos si este ha sido el último baile, pero lo que sí sabemos es que no ha sido el punto y final, ya que las mejores historias siempre acaban con puntos suspensivos…
Imagen principal vía: Photo by Tim Warner/Getty Images
Por: Sergio Martín Gómez; podéis seguirme en X @best_7yea y en Instagram @srgiiomg_8
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