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Roberto Trashorras: «El Rayito es algo especial»

Roberto Trashorras, el jugador que pasó de un pueblo pequeño de Lugo a disputar más de 200 partidos en la Primera División habla en exclusiva para VIP Deportivo.

Roberto Trashorras, el jugador que pasó de un pueblo pequeño de Lugo a disputar más de 200 partidos en la Primera División habla en exclusiva para VIP Deportivo.

El Barça le dio la oportunidad a los 15 años, y él puso el empeño y la calidad necesaria para sobresalir en un momento en el que muchos de su edad quedaron por el camino. VIP Deportivo ha tenido la ocasión de poder hablar con él, y repasar parte de su trayectoria tanto como jugador, como entrenador en estos últimos dos años.

“Yo empecé en un pueblo pequeño de Lugo, Villalba, a los ocho años llegué al Racing Villalbés y estuve en sus categorías inferiores. Poco a poco fui subiendo de categoría hasta llegar a la Selección de Lugo, luego a la Selección Gallega, hasta que en uno de esos torneos me contactaron de Barcelona para hacer una prueba allí. Las cosas salieron francamente bien y decidieron llevarme.”


Es complicado encontrar un chico con la madurez necesaria para asimilar un cambio abismal como es pasar de aquella pequeña localidad, a vivir en una gran ciudad, y jugar para un equipo que tiene una repercusión a nivel mundial, pero Roberto, como quedó escrito en la entradilla, era un chico especial.

“Fue un cambio muy grande, sales de un sitio de 6.000 habitantes en el que tienes a tu familia y a tus amigos en un entorno muy tranquilo, y pasas a una gran ciudad rodeado de estrellas y con unas expectativas enormes. Era una oportunidad única, yo tenía claro que quería ser futbolista, pero sabía que era una apuesta complicada ya que muchos como yo se quedaron por el camino. Dejé mucho atrás, pero al final las cosas salieron mucho mejor de lo que nunca pude esperar.

Roberto Trashorras sobre su llegada al FC Barcelona: «Sabía que era una apuesta complicada ya que muchos como yo se quedaron por el camino».


La trayectoria de Roberto en su carrera

Pregunta: Cuando a uno le llama un club como el Barça, ¿Empieza a ver como una opción real el llegar a ser futbolista, o sigue teniendo esas dudas?

Respuesta: “Yo me iba dando cuenta a medida de que iba superando etapas y seguía siendo titular e importante. Además me llamaba la selección para ir. Veías que las cosas iban bien y que se iba acercando. Me hicieron ya un contrato profesional a los 17 años y ahí ya vi que las posibilidades de debutar en Primera con el Barça iban aumentando. Pero aún así uno sabía que en esto pueden cambiar las cosas en muy poco tiempo.

“Hace poquito estuve en Barcelona visitando la masía y vi que lo que yo viví no tiene nada que ver con lo que hay ahora. Los recursos, las instalaciones… En mi época vivíamos 32 chavales en una casita de piedra cercana al Camp Nou, ahora todo es mucho más grande. Íbamos a entrenar a los campos anexos al antiguo Mini Estadi, asistíamos a una serie de colegios establecidos en la ciudad de Barcelona, y luego teníamos una biblioteca dentro de la propia masía donde podíamos estudiar. Además dependiendo de si entrenabas por la mañana o de tarde tenías una disciplina u otra. Ahora es distinto, las clases se dan dentro del mismo edificio, no tienen que salir, es más cómodo. Recuerdo un horario muy estricto, a una hora determinada se cerraban las puertas y no podías estar fuera, todo era muy disciplinado.


P: Le he escuchado decir en varias ocasiones que una de las cosas que más le sorprendió cuando subía a entrenar con el primer equipo, era la humildad de futbolista como Xavi e Iniesta entre muchos otros.

R: “Cuando subí de forma continuada tenía ese miedo de ver cómo me recibirían, sobretodo los jugadores importantes. Y yo solo puedo tener buenas palabras para ellos, Andrés es un caso aparte porque estuvimos mucho tiempo juntos en la masía, pero Xavi, Puyol, Guardiola o Rivaldo entre muchos otros eran una pasada. Nos trataban francamente bien, era un gusto. Nos veían como a uno más y había un gran respeto del que siempre estuve muy contento. Poco a poco uno iba conociendo cosas, situaciones que ellos habían pasado y ciertos aprendizajes  que a uno le ayudaban como jugador e incluso años más tarde de entrenador. Guardiola recuerdo que ya de aquella se notaba como veía el fútbol antes que los demás, tácticamente era un privilegiado.”


Vistió las camisetas de Real Madrid y FC Barcelona

Roberto fue uno de esos pocos que pasó del FC Barcelona al Real Madrid ya en una edad avanzada. Cruzó por así decirlo ese agujero negro que pocos son los que se atreven a atravesar, para firmar por el máximo enemigo de un combinado blaugrana que fue quien le dio la oportunidad en su momento.

La salida al Madrid no estaba prevista. A mí me quedaba un año más de contrato en Barcelona, pero se llegó a un acuerdo para salir. No tenía opciones en el primer equipo y querían fichar a muchos jugadores en mi posición, era muy complicado coger oportunidades. Mi idea era salir a un equipo de Segunda División fuerte o de Primera, y aunque había una opción muy avanzada para salir, en ese impás de tiempo llegó el Madrid. Nos reunimos con Florentino, Valdano y Butragueño, nos explicaron cual era su idea, y me convencieron.»

«La idea era que yo empezase en el filial para ayudarlos a subir a Segunda, y a partir de ahí tener posibilidades de subir con el primer equipo. Entendía que era una opción realmente buena porque la posibilidad de debutar en Primera División llegaría tarde o temprano si cumplía lo que ellos me pedían. Además, el poder entrenar en un equipo como el Real Madrid era algo muy bueno independientemente de mis años en Barcelona.


Tras varios años en el fútbol profesional, vistiendo la camiseta de clubes históricos como el Celta o el Numancia entre muchos otros, Roberto Trashorras llegó al equipo en el que transcurrió la mayor parte de su carrera, el Rayo Vallecano. Un club que es para los más puristas del fútbol una gota de agua en el desierto en el que se encuentra inmerso ahora mismo el mundo del balompié. Un deporte que nació con el fin de unir, pero que tiene una linea divisoria cada vez más grande entre jugadores que se mueven entorno a la pela, y aficionados que mueren por sus colores.

«El Rayito es algo especial, ya no solo cuando juegas como local, sino cuando juegas de visitante es algo especial. Cuando juegas en el club todo es distinto, la cercanía, los valores del barrio y cómo se involucra el club con el barrio de Vallecas. No es un club que vive apartado de los problemas que pasan. Recuerdo que en mi época vivimos problemas de desahucios, falta de alimentos, juguetes y nosotros éramos los primeros en tratar de echar una mano. Esto genera que el club sea especial, que haya una gran cercanía entre los aficionados y los jugadores, cosa que en pocos equipos pasa.»


A pesar de todo, como buena historia, su salida del club no tuvo un final del todo feliz. A mitad de la temporada 17/18, club y capitán, anunciaron la salida de Trashorras de la entidad franjirroja. En aquella despedida con un sabor amargo para todos, el nativo de Lugo aseguró que se sentía con ganas de seguir jugando, pero la realidad, es que tras aquella vez, los campos no volvieron disfrutar de su fútbol.

Roberto Trashorras sobre su salida del Rayo: «A mí me hubiese gustado acabar la temporada. Irte a la mitad de la temporada es más complicado. […] pero entendía que era lo mejor para el Rayo y como era lo que ellos querían, yo no quise poner ningún impedimento.»

«Me hubiese encantado alargar un poco más mi carrera, pero gran parte de las posibilidades que llegaron eran del extranjero, de países con muchos problemas en otros ámbitos, y no creía que me valiese la pena ir. Yo no soy de alargar las cosas si no voy a estar agusto, consideré que lo idóneo y decidí dejarlo.”


Su etapa como entrenador

Tras una gran carrera, con centenas de partidos disputados en el fútbol profesional español, Roberto Trashorras decidió moverse a los banquillos, estando principalmente en el CD Lugo, donde comenzó en la base, y acabó estando estos últimos meses al frente del primer equipo.

P: ¿Cual es la mayor diferencia que ha notado entre ser jugador y entrenar?

R: «La diferencia más grande que he notado sobretodo en estos últimos meses es que cuando era jugador tenía muchísima más responsabilidad de lo que pasaba sobre el campo, era un actor principal en el verde. El entrenador llega hasta donde llega, muchas veces lleva una gran responsabilidad, pero hay situaciones que no ser pueden controlar. El entrenador depende más del talento, la inspiración y la calidad del jugador en muchos momentos. Cuando era jugador dependía de uno mismo, yo tomaba las decisiones y tenía mucho más peso en lo que pasaba en el juego, el entrenador depende del acierto y las decisiones del jugador».


P: En esta última etapa como entrenador, pasó del Polvorín al primer equipo del Lugo. ¿Qué objetivo se le puso para esos últimos cuatro meses?

R: Cuando el presidente y el director deportivo me ofrecieron el puesto el objetivo era intentar meterse en playoffs, era algo muy complicado ya que estábamos a ocho puntos. Ellos también eran conscientes de que era algo difícil. Además, el calendario era muy complicado, las primeras cinco salidas eran contra equipos de zona alta y teníamos una gran desventaja en cuanto a puntos.”


P: ¿Cómo fue la experiencia de entrenar a un equipo semiprofesional?

R: ”Con sus inconvenientes y dificultades muchas situaciones que he vivido me sirven para mejorar y seguir aprendiendo con el fin de en un futuro ser mejor.”


P: Como buen centrocampista se pudo observar que su idea de juego general era lograr un juego de posesión ¿Cual es la visión más profunda del fútbol de Roberto Trashorras como entrenador?

R: Si bien es cierto que me gusta jugar a través de la posesión, apretar alto, tratar de recuperar pronto el balón, ser valientes y ofensivos, pero lógicamente ahora nos tenemos que adaptar a las plantillas y debemos tener más ideas allá de esta. A mí es la que me gusta, pero lógicamente depende de los jugadores, del momento del partido, los rivales, etc. Cuantas más variedades tengas más imprevisible eres.”


Un tercer grado de compañeros y entrenadores

Por último, decidimos pasar a un tercer grado con Roberto Trashorras, preguntándole a un jugador con mucha experiencia sobre el verde, por compañeros y entrenadores a los que le gustaría destacar.

«De compañeros quizá te diría en primer lugar a Guardiola, veía el fútbol antes que los demás, por cualidades técnicas seguramente no esté entre los mejores, pero su inteligencia, el pensar antes que los demás y ver situaciones tácticas aún por encima de los entrenadores le hacía ser el mejor en su posición. Luego destacaría a Puyol, su capacidad de liderazgo, conocía además perfectamente cuales eran sus defectos y virtudes, era muy trabajador, y siempre pasase lo que pasase seguía luchando sin perder la ilusión. Por último te destacaría a Iago Aspas, cuando subió al primer equipo sobretodo me acuerdo de su capacidad de hacer cosas que solo se le ocurren a los grandes. Él subía desde el filial y hacía cosas que al resto solo se nos ocurren cuando estamos jugando una pachanga con los amigos en la plaza. En vez de subir como sería normal siendo un poco precavido, era capaz de atreverse a hacer cosas que otros nunca fueron capaces.»

“De los muchos entrenadores que he tenido he aprendido de todos, de algunos más, de otros menos. Como es normal he tenido mejor relación con algunos que con otros, pero al final he tratado de coger lo mejor de cada uno. Si tuviese que destacar a alguno por encima del resto sería Paco Jémez, por el momento en el que llegó y la idea que tenía. Además era una persona que no tenía dudas de su idea ni en los peores momentos. Recuerdo muchísimas cosas de todos, la templanza de Eusebio en el Celta, la cercanía de Paco Herrera, la idea que tenía del fútbol y lo que le gustaba hablar de fútbol a Resach. Pero si tuviese que destacar a uno por encima del resto está claro que es Paco Jémez.»


P: Por último me gustaría que le mandases un mensaje a la afición rayista.

R: “Lo primero agradecerles no solo cómo me trataron los siete años que estuve allí. Luego el cariño que sentí cuando jugamos hace poquito el partido del centenario, y a mí me da un placer enorme volver, estar cerca de Vallecas. Decirles que sigan estando cerca del Rayo, apoyándolo como siempre, y que son fundamentales para el club, porque sin ella el Rayo no existiría, ya que son un ejemplo para el resto de aficiones. Ojalá algún día poder volver allí y nos podamos volver a reencontrar.”

 

Imagen principal vía: Roberto Trashorras. Rayo Vallecano.

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