Esta noche se celebraba en Granada(Estadio Nuevo Los Cármenes) el cuarto encuentro de la selección masculina de fútbol en su búsqueda a la clasificación para la Euro 2024. En este caso, La Roja se enfrentaba a la selección de Chipre. Esta selección era a priori la más asequible del grupo debido a que en sus cuatro encuentros anteriores no había conseguido sumar ni un solo punto y ostentaba un balance de -9 goles.
Dominio incontestable
Como ya era previsible, la selección chipriota iba a ceder la posesión del balón al equipo español y procuraría centrar sus ocasiones ofensivas en contraataques a la espalda de la defensa rival. Pero mucho más lejos de la realidad, no conseguirían efectuar ninguna de ellas debido a la gran presión tras perdida de nuestro equipo y la cantidad de imprecisiones que efectuaban los visitantes. Estos, se comenzaron a encerrar en su propia área nada más ver el peligro que podían generar los nuestros por banda. España comenzaba a generar ocasiones con cierto peligro pero que no llegaban a complicar al portero rival. Por como bien dice el refrán, «tanto va el cántaro a la fuente, que se acaba rompiendo» y así pasó. Corría aproximadamente el minuto veinte, cuando tras un gran pase de José Gayà, Nico Williams arrancaba por banda izquierda y ponía un centro en el pie para que Gavi rematara a placer y mandara el balón al fondo de la red.
A partir del primer gol, aunque sin mucha intensidad, la selección chipriota comenzó a salir a intentar buscar ocasiones y dejaban espacios a la espalda. Y en una ocasión en la que la defensa visitante no logró colocarse adecuadamente, Mikel Merino aprovechó un despiste en el área y, tras otra asistencia de Nico Williams, el jugador navarro remataba a placer y anotaba el segundo para los nuestros. Pocos minutos más tarde, Lamine Yamal disparaba desde el pico del área y tras dar en el larguero, Morata remataba a placer pero estaba en posición antirreglamentaria.
Por último, la primera parte no iba a ser del todo buena porque finalizándose la misma, Nico Williams, quién estaba siendo el mejor jugador español hasta el momento, se sentía con molestias y tuvo que retirarse del terreno de juego.
Los cambios marcaron la diferencia
En la segunda parte, España continuó con la posesión del balón pero sin generar gran peligro. Pero esto iba a durar poco ya que a falta de veinte minutos de partido tras un gran centro de Carvajal, Joselu remataba solo y ponía el tercero. Y pocos minutos más tarde, ante otro gran pase del lateral diestro del Real Madrid, Ferrán Torres anotaba el cuarto y regresaba a la selección con gol.
Como ya ocurrió el pasado viernes, a pesar de tener una amplia ventaja en el resultado, la selección española seguía buscando más goles y así ocurrió. Rozando el minuto ochenta, el recién entrado al campo, Alex Baena, anotaba el quinto tras una genialidad de asistencia de Joselu. Pocos minutos más tarde, tras un gran pase al espacio de Rodri, Ferrán no fallaba su mano a mano con el portero y anotaba el sexto y definitivo gol.
Tras esta gran goleada, España se marcha de esta ventana de selecciones con grandes sensaciones y pensando en los dos próximos partidos a mediados de octubre contra Noruega y Escocia, los cuales van a ser claves para la clasificación.
Imagen de: sefutbol
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