El club parisino sorprendió a todo el mundo con su decisión de apartar a Kylian Mbappé de la gira por Japón y, además, declararle ‘indeseable’.
El juego de Mbappé ha registrado un nuevo movimiento en el desarrollo de la partida. Uno muy sorprendente, no cabe duda. El PSG, obcecado en renovar al delantero a cualquier precio, ha decidido desconvocarle de la gira que realizará el equipo por Japón. De esta manera, la estrella francesa permanecerá en París junto a otros cinco compañeros a la espera de resolver su futuro. Por lo tanto, seis son los jugadores que se quedan en tierra: Dagba, Diallo, Paredes, Wijnaldum, Draxler y el propio Mbappé.
El club parisino no ha considerado suficiente la expulsión de la gira asiática, sino que también ha incluido al jugador en la categoría de ‘indeseable’, término que se inventó el club para nombrar a aquellos que son apartados del equipo hasta que encuentren destino. La situación, por tanto, solo da lugar a un traspaso de Kylian Mbappé.
Diversos medios han comenzado a comentar ofertas de Arabia e intereses de los equipos ingleses, pero la realidad es que esta partida solo tiene un final. Varios años ha durado este juego, pero, tras una larga espera, y muchos movimientos, parece estar llegando a su fin.
Los inicios
Conviene recordar dónde comenzó todo el entramado de lo que hoy podría llamarse ‘el juego de Mbappé’. Hace ya 6 años, en la temporada 17/18, todo el mundo quiso incorporar a la perla del fútbol francés que había emergido en una temporada excepcional con el Mónaco.
El joven, un parisino de apenas 18 años, se echó a las espaldas un equipo entero en el que militaban jugadores como Falcao, Lemar, Bernardo Silva, Fabinho, entre otros. A consecuencia de su alto rendimiento, consiguió hacerse con el título de la liga francesa y deslumbró con sus actuaciones en la Champions League.
El Real Madrid fue uno de aquellos interesados, pero las fichas que manejaba el club blanco, en cuanto a cifra de traspaso se refiere, no casaban con las que pedía el club monegasco. Fue entonces cuando apareció el Paris Saint Germain a jugar. Como el que esconde debajo del pantalón la ficha adecuada en el dominó, sus fichas, de dudosa procedencia, coincidían con los intereses del Mónaco y el fichaje se cerró en 180 millones de euros.
El desarrollo
El amor que profesaba Kylian Mbappé Lottin al conjunto blanco se conoció poco después, a través de múltiples indirectas bastante directas, una vez ya en el PSG. Según se filtraba desde el entorno del chico, su sueño era jugar en el Real Madrid igual que hicieron algún día sus ídolos. El interés del Real Madrid se acrecentaba con los meses y, por aquel entonces, Nasser Al-Khelaïfi mantenía una estrecha relación con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
Mbappé facturaba números de crack en el equipo de su ciudad y batía los récords del club manera apabullante. A una edad muy temprana estaba convirtiéndose en el jugador insignia del club. Mientras tanto, el Real Madrid, conocedor de la extensión del contrato del jugador, se fijó en un jovencísimo brasileño del Flamengo. Un tal Vinicius Júnior.
El conjunto madridista, sabiendo el imposible que suponía la proposición de una oferta por la perla francesa, debido al músculo financiero del estado de Qatar que avala al PSG, realizó un proyecto ambicioso enfocándose en la contratación de jóvenes talentos, sin dejar de soñar algún día con cumplir el sueño que Kylian mantenía desde pequeño.
El verano de 2021 fue la primera vez que Real Madrid y Paris Saint Germain, de manera pública, negociaron por Mbappé. Al jugador le quedaba un año de contrato y, para no perder las buenas relaciones con los franceses, los blancos enviaron una propuesta de 200 millones de euros por el jugador, aún sabiendo que saldría gratis al año siguiente. Ese acto insultó a Nasser y a aquellos que se encuentran al mando del club francés, lo que provocó que las relaciones se perdieran por completo. Por mucho que el jugador insistió en que su deseo era marcharse, el club no se lo permitió y le obligó a cumplir ese año que había firmado.
Con las relaciones rotas entre los clubes y el jugador mandando todo tipo de llamadas de auxilio durante ese año, se llegó al verano de 2022. Kylian terminaba contrato con el PSG y toda la prensa daba por hecho su fichaje por el Madrid. El hijo pródigo, por fin, cumpliría su sueño.
Para sorpresa del mundo del fútbol, Mbappé acabó renovando y dejó en la estacada todos los esfuerzos realizados por el Real Madrid. Muchos comentan que hubo presiones de Qatar, del presidente de la república francesa y un sinfín de promesas y poderes que le serían concedidos. Una vez llegados a esta situación, Nasser Al-Khelaïfi y sus superiores se jactaron de su éxito mientras presentaban al jugador en un Parque de los Príncipes abarrotado.
El desenlace
Durante el primer año desde la firma de la renovación, es decir, la campaña pasada, el rendimiento del equipo fue bastante pobre. Las promesas, fichajes y poderes no se cumplieron, siendo únicamente el apartado económico el que sustentaba la renovación. La sensación del jugador comienza a voltearse en un arrepentimiento por no haber elegido su sueño.
Y, a 22 de julio de 2023, aquellos que durante tantos años se creían ganadores del juego, se percatan ahora que la partida no acaba hasta que no matas al rey. Desde el pasado período veraniego, la directiva blanca ha decidido jugar la partida de ajedrez más dura de los últimos años desde el silencio y el sosiego.
Florentino Pérez, según han ido informando sendos compañeros, ha mantenido conversaciones con la representante y madre del jugador, Fayza Lamari, a lo largo de todo este tiempo. El mensaje que se le trasladó al presidente fue siempre el mismo: los Mbappé tenían la sensación de haberse equivocado e, incluso, se disculparon por el desplante.
Casualmente, este mismo verano, la situación de Mbappé vuelve a ser aquella del año 2021: su contrato finaliza en un año. Y, cosas de la vida, la voluntad del chico no es la misma, ni es posible revertir su voluntad con promesas o dinero. El jugador quiere irse gratis el año que viene y cumplir dicho año de contrato. ¿No les suena? Es la misma actitud que tuvo con él su equipo cuando el Madrid envió aquella oferta de 200 millones.
Aún así, el jugador jugó la última media hora del primer partido de pretemporada del equipo contra Le Havre, anotando un gol en los últimos instantes del encuentro. Parecía que podía haber algo de sintonía, pues viendo la manera de actuar de Nasser, se esperaba que se le apartase del partido también. Quizás, y con un fundamento puramente emocional, se le concedió la oportunidad de jugar con su hermano Ethan en el primer equipo de su ciudad.
Sin embargo, el conjunto de París considera ahora al jugador un ‘indeseable’ y le aparta de la gira por Japón, de nuevo, como medida de presión para que se marche. Nasser confirmó que aceptaba su renovación y debía buscarse equipo este mismo verano, porque el club no permitiría que se fuese sin dejar un euro en las arcas. El lema, ahora, del club es «ningún jugador por encima del club». Curioso que el lema sea ese hoy, cuando hace un año le prometieron hasta un cheque en blanco.
Por si esto no fuese suficiente, las últimas informaciones que llegan desde Francia apuntan que el PSG está yendo más allá. Los dirigentes del club parisino se habrían puesto en contacto con el entorno del jugador para transmitir que si no renueva y no acepta ser transferido, se pasará todo el curso próximo sentado en la grada. Pasaría de ser la estrella y el orgullo del club, a ser un repudiado.
Y es que, queridos amigos, el juego no es como empieza, sino como termina. Lo que el Real Madrid siempre consideró su caballo ganador, hoy en París se identifica con el caballo de Troya. Ironías de la vida, perder una partida de ajedrez por la voluntad del caballo.
Imagen principal vía: Photo by Julien De Rosa/Getty Images.
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