
Carlos Alcaraz camina con paso firme sobre el césped sagrado de Wimbledon.
A sus 22 años, el murciano se ha instalado en las semifinales del torneo con una autoridad que recuerda a los grandes dominadores del pasado. Y ahora, con el horizonte cada vez más despejado, la pregunta resuena con fuerza entre los pasillos del All England Club: ¿estamos ante el inicio de una era?
La respuesta parece inclinarse hacia el sí. El español llega a esta instancia tras una impecable victoria en cuartos de final ante Cameron Norrie (6‑2, 6‑3, 6‑3), en la que volvió a desplegar un tenis vertiginoso, lleno de recursos, inteligencia táctica y una calma impropia de alguien de su edad. Ya no es la joven promesa de 2022, sino un campeón consolidado que no solo defiende título, sino que aspira a un histórico triplete en Wimbledon.
El trayecto hasta la cima
El camino de Alcaraz hasta semifinales no ha estado exento de sobresaltos. En la primera ronda estuvo al borde del abismo ante un combativo Fabio Fognini, que lo llevó a cinco sets. Aquel susto pareció funcionar como catalizador: desde entonces, el número dos del mundo ha barrido a cada rival con una contundencia que intimida. Ni Rublev, en octavos, ni Norrie, en cuartos, lograron encontrar grietas en el muro que ha construido Alcaraz sobre la hierba.
“Fue una lección de tenis. No solo por los golpes, sino por cómo supo leer el partido, variar el ritmo y atacar cuando debía”, reconoció Norrie en rueda de prensa tras su derrota.
La hierba ya no es un terreno ajeno
Históricamente esquiva para los jugadores españoles, la hierba parece haberse rendido ante Alcaraz. Su adaptación ha sido tan natural como sorprendente. “Carlos se desliza en la hierba como si hubiera nacido en ella. Tiene un equilibrio entre potencia y sutileza que lo convierte en un jugador temible aquí”, analizó Mats Wilander.
Efectivamente, su dominio del slice, su juego de red cada vez más afilado, y un servicio que no depende tanto de la potencia como de la precisión, lo han convertido en el tenista más completo del circuito. Alcaraz no se limita a intercambios desde el fondo: construye, destruye y vuelve a construir. Hace daño con cada pelota.
Fritz, el último obstáculo antes de la gloria
Este viernes, Alcaraz se medirá en semifinales al estadounidense Taylor Fritz, quien llega lanzado tras una gira impecable sobre césped. Con títulos en Stuttgart y Eastbourne, Fritz es posiblemente el jugador más en forma en esta superficie después del propio Alcaraz. Se espera un duelo de alto voltaje entre dos estilos agresivos y modernos.
El historial favorece al español (2–0), pero el peligro es real. “Taylor está sacando como nunca y se mueve con una confianza impresionante. Será un partido muy parejo”, advirtió Álex Corretja en declaraciones para la Cadena SER.
De superarlo, en la final podrían esperarlo Novak Djokovic o Jannik Sinner, dos figuras imponentes con las que ya ha librado batallas memorables. Djokovic, el eterno rey de Wimbledon, parece dispuesto a presentar una última gran resistencia. Sinner, por su parte, busca consolidar su lugar entre los grandes de esta generación.
Imagen principal vía: Getty Images.
Por: Marco Ortiz Alba.
Sigan toda la información y actualidad deportiva en vipdeportivo.es, en X: @VIP_Deportivo; en nuestro Facebook: VIP Deportivo. LinkedIn: VIP Deportivo. Instagram: @vp_deportivo y Threads: @vip_deportivo.