Victoria del Celta en Balaídos ante un Mallorca con muchas rotaciones y sin crear peligro, que permite soñar a los celeste con el sueño de Europa.
El Celta de Vigo recibió en el Estadio Abanca Balaídos al Mallorca en el primer partido de la jornada 16 de Laliga, en un encuentro donde ambos equipos mostraron muchas rotaciones en el once inicial, destacando la titularidad de Fer López en el conjunto local, entrando por Iago Aspas.
Alineaciones ambos equipos:
R. C. Celta de Vigo: Guaita, Javi Rodríguez, Starfelt, Marcos Alonso, Mingueza, Fran Beltrán, Moriba, Hugo Álvarez, Fer López, Swedberg, Borja Iglesias.
R. C. D. Mallorca: Greif, Mateu Morey, Valjent, Raíllo, Van der Heyden, Samú Costa, Mascarell, Robert Navarro, Dani Rodríguez, Llabrés, Larin.
Juego de menos a más
Los primeros minutos del encuentro fueron muy igualados, teniendo el balón ambos equipos y contando con una buena ocasión cada uno, para los locales Moriba probó suerte con un tiro lejano que no se fue muy lejos de la meta de Greif y después Larin conseguiría rematar a puerta, tras un centro desde la banda izquierda, que atrapó en dos tiempos Guaita.
El encuentro continuaba siendo muy parejo, pero siendo el conjunto local el que más proponía, tras conseguir armar buenas jugadas grupales desde la base.
Pasada la media hora, una gran recuperación en campo contrario de Fran Beltrán propiciaría una jugada grupal del Celta al borde del área balear, el balón acabaría llegando a Hugo Álvarez que, con un gran disparo, quitaría las telarañas de la escuadra izquierda de Greif para poner el 1-0 en el marcador.
Tras el gol, el Mallorca contó con hasta 3 ocasiones muy claras, 2 a balón parado, que resolvería de buena manera Guaita y otra con un buen disparo a media vuelta de Larin, que iría algo centrado.
Roja y sentencia
La igualdad continuaba latente en el campo, pero el Celta era el que más proponía, Hugo Álvarez, tras una caño en el interior del área a Morey, disparó al palo largo marchándose muy cerca de la portería de Greif.
Arrasate haría entrar a Muriqi y Mojica en el campo, buscando un juego mucho más directo y llenar de centros el área del Celta.
Estas sustituciones no dieron fruto, empeorándolo todo la expulsión del capitán Raíllo tras una mano muy clara del central.
Aprovechando la superioridad numérica el Celta se fue al ataque con el propósito de sentenciar el encuentro, y así lo hizo, un centro de Mingueza quedaría en tierra de nadie tras un rechace en el área del Mallorca, que Aspas aprovecharía de primeras para aumentar la diferencia a 2 y sentenciar el partido.
La victoria celeste no cambia nada en la clasificación, el Mallorca se mantiene en posiciones europeas, mientras que el Celta continúa en mitad de tabla.
Imagen principal: Octavio Passos/Getty Images.
Por Pedro Dabouza.
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