El 19 de mayo fue un gran día para ver fútbol. Se enfrentaban dos de los mejores equipos del campeonato.
Por un lado tenemos al Arda Kirdzheli, que en 6 años se ha convertido en un pequeño gigante. Para su entrenador era su tercera final en menos de 6 años. Una plantilla llena de muchos jugadores nacionales que cantaron el himno de Bulgaria con gran entusiasmo.
Y por otro el CSKA-Sofia, que venía de eliminar al gran Ludogorets en la semifinal. Con un equipo muy motivado y ansioso por llevarse la Copa.
Las cartas estaban echadas, primera final del Arda Kirdzheli con un entrenador experimentado en este tipo de competiciones y CSKA buscaba llevarse el 21º título de Copa con un Lyuboslav Penev buscado su primera copa como entrenador.
El primer tiempo vimos lo esperado, dos equipos buscando el fallo del rival. CSKA-Sofia con su estilo de posesión de pelota y moviendo el balón. Arda en cambio buscaba algún espacio para lanzar el contragolpe y lo hizo, tuvo dos ocasiones que las paró Gustavo Busatto. CSKA tuvo una clara pero estuvo atento Ivan Karadzhov, además de varias acciones individuales de Fede Varela. Los dos equipos dejaron todo para la segunda parte.
Antes de empezar, hubo un cambio que nadie se esperaba, entraba Tion Vion y salía Varela. Todo el mundo estaba sorprendido, pero al final allí es donde estuvo la diferencia entre uno y otro, en la planificación de la plantilla.
Tras la reanudación vimos lo mismo que en la primera parte, dos equipos muy bien posicionados en el campo y esperando el error del otro.
Pero el CSKA sabía cómo vencer y cómo utilizar sus cartas. En el minuto 60, entraban Yomov y Bismark Cherles, por Sinclair y Caicedo. El delantero ecuatoriano no lo vimos mucho, pero estuvo todo el tiempo presionando a la defensa, desgastando los. En cambio Bismark es un delantero mucho más rápido y explosivo. Y más tarde entró Henrique Rafael, metiéndole al equipo rojo, frescura y velocidad. En el club azul, los cambios llegaron tarde y no funcionaron.
Estábamos a poco más de 6 min. para el final del partido y nos íbamos a la prórroga, un CSKA ganó en el mediocampo la pelota y rápidamente montó la contra. Amos Youga tenía el balón y vio al joven de 19 años Bismark Charles, mucho más fresco y con velocidad para irse de los defensas. Centro el balón y Alex Petkov no consiguió despejar el balón, Bismark controló y batió a Ivan Karadzhov.
El estadio Vasil Levski estalló de alegría, dado que la gran mayoría de los espectadores vestían los colores del CSKA-Sofia. El joven Bismark se convirtió de proyecto de delantero a ídolo de la hinchada roja.
Los siguientes minutos casi no se jugaron, el público estaba esperando que sonase el pitido final y los jugadores de Arda se les vino el mundo. Después de 6 años de espera CSKA volvía a levantar la Copa de Bulgaria.
El pequeño Bismark que llegó de un equipo de Kosovo por 100.000 euros, se le comenzó a mirar con otros ojos. Con este paso más el cuerpo técnico con Lubo Penev a la cabeza ha dejado claro tanto a los aficionados como a la directiva que es el idóneo para liderar este CSKA y arrebatarle la próxima temporada 2021/2022 la liga al Ludogorets.
Primera Copa de Bulgaria para Lyuboslav Penev y 21ª para el CSKA. El equipo ha pegado un puño sobre la mesa y con unos pocos fichajes buscarán una buena presentación en las competiciones europeas y acabar con la hegemonía en el fútbol búlgaro.
IMAGEN PRINCIPAL VÍA: CSKA Sofia.
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