Griezmann lleva más de 400 minutos sin marcar un gol, y no ha realizado ni un solo remate a portería en sus cuatro partidos como visitante con el Barcelona.
Lo único imborrable en esta vida es lo que soltamos por la boca. Cualquier cosa que digamos, aunque en el futuro nos arrepintámonos, será nuestra esclavitud en forma de palabras. Muchos futbolistas son prisioneros de las palabras que vierten en la mini rueda de prensa post-partido, en las cuales están muy calientes o no les llega correctamente el oxigeno a la cabeza, pero hay otros casos en los cuales los jugadores sacan el titular del año en cualquier acto exento de tensión. Y si no que se lo digan a Antoine Griezmann, que hace más de un año, después de ganar el Mundial con Francia, dijo que ya comía en la mesa de Leo Messi, su ahora compañero, y Cristiano Ronaldo.
El día de su presentación en el Camp Nou dijo que los trenes pasan dos veces. Se subió a la segunda en el tren del Barcelona, y con una propinilla de 14 millones de euros para comprar el Marca y unas gominolas. La mama o el papa le dieron esa propina mientras sus compañeros, que por ese mes de febrero aún lo eran, se jugaban el todo por el todo en la Champions League ante la Juventus. Antoine, perdona que te diga, o no, esta es la mejor descripción de mal profesional. Y por cierto, querido ‘Principito’, ese día no quisistes comer en la mesa de Cristiano. En vez de degustar una comida de cinco estrellas, preferistes dar un paseo por Turín mientras tus compañeros derrochaban sudor y corazón, y tus agentes negociaban el precio del billete del tren.
Un billete para un tren llamado FC Barcelona. Antoine se subió, y Antoine se perdió. Antoine quiso entrar al restaurante VIP, y Antoine acabo comiendo el menú infantil. ¿Dónde estuvistes en Bilbao? ¿Y en Pamplona? ¿Y en el Camp Nou ante el Valencia? ¿Y en Dortmund? ¿Y en Granada? ¿Estabas negociando el nuevo billete de tren? Griezmann está mas perdido que cualquier persona de bien en un IKEA. Tus nuevos hinchas, lo siento pero no son como los del Atleti, ya despotrican de ti. Esto es fútbol, y mañana ante el Villarreal o en la final de la Champions igual nos callas la boca y podrás hacer el paripé del baile del Fornite o la vaina de LeBron, pero para comer en la mesa de los dos mejores jugadores del mundo debes ser un líder. Y, de momento, no tienes acceso ni a la mesa VIP de tu actual tren.
Imagen principal vía: FC Barcelona
Escrito por: Francisco Rodríguez Collazo
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