El Cartagena hizo historia en la tarde de ayer y consiguió darle la vuelta a la eliminatoria contra el Real Madrid Castilla al ganar por dos goles a cero gracias a los tantos de Elady y Cordero en los primeros minutos, y gracias también a una afición que durante toda la semana alentó a los suyos y llevó en volandas al equipo desde la llegada del autobús del Efesé al Cartagonova.
Tras tantas y tantas decepciones en la historia del fútbol en Cartagena, en la tarde de ayer tocó vivir una jornada para la historia que hacía mucho tiempo que no se vivía en la trimilenaria. La tarea no era sencilla, pero tampoco imposible, había que remontar un tres a uno adverso frente al Real Madrid Castilla que en el partido de ida en Valdebebas había sido muy superior al conjunto albinegro.
Y precisamente desde el pitido final del árbitro en el partido de ida, el Efesé y su afición empezaron a calentar el partido de vuelta. Todas las opiniones coinciden, hacía muchos años que no se vivía un ambiente tan positivo para afrontar una remontada, pero lo cierto es, que durante la semana, club y afición empezaron a jugar el partido de vuelta en Cartagena. Y en el día del partido todo comenzó unas horas antes del arranque del choque, cuando la afición cartagenerista estaba en los alrededores del estadio esperando con ansias el comienzo del encuentro. A la llegada del autobús del Castilla lo esperado, pitos, abucheos y cánticos en contera del equipo blanco, y con la llegada del autobús de los albinegros la locura se desató, miles de personas animando y alentando sin parar a los jugadores en el camino de la entrada hacia los vestuarios. El primer gol ya lo había metido la afición.
Ya dentro del estadio las gradas iban cogiendo colorido hasta rozar el lleno. Trece mil almas cantando el himno del Cartagena después de haber hecho el saludo vikingo que había promovido el club en sus redes sociales en los días previos al encuentro. Se hizo un minuto de aplausos al recién fallecido José Antonio Reyes y dio comienzo el espectáculo. Y ni en el mejor de los sueños se podía esperar un arranque así de los de Munúa, a los dos minutos de partido Elady abrió la lata rematando de cabeza en el segundo palo tras un gran centro de Santi Jara desde el costado derecho del ataque cartagenero. El Cartagonova se venía abajo, el equipo había comenzado el partido con una intensidad pocas veces vista.
Y tanta intensidad estuvo a punto de convertirse en el segundo gol si Rubén Cruz -que por sorpresa fue titular relegando a Aketxe al banquillo- no llega a fallar un remate de cabeza que tuvo en el minuto seis. Pero los aficionados albinegros tampoco tuvieron que esperar mucho más para ver el segundo, ya que Cordero en el minuto doce de partido hacía el segundo tras un paradón de Luca Zidane tras un remate de Rubén Cruz al saque de esquina botado por Santi Jara. El delirio se desataba, el Cartagonova era una olla a presión que los jugadores albinegros se encargaron de explotar. El Castilla estaba tocado y casi hundido al ver como en apenas doce minutos le remontaban la eliminatoria.
A pesar de eso, los merengues no se rindieron en ningún momento, poco a poco fueron intentando llegar al área de Joao Costa, pero no terminaban de estar acertados arriba, principalmente debido a que sus tres pilares fundamentales en ataque (Cristo, De Frutos y Dani Gómez) estaban totalmente desaparecidos, no rascaban bola, y claro, así todo es mucho más difícil. La más clara que tuvieron fue un centro lateral de falta botada por Cristo que se envenenó y pudo acabar en gol de no ser por los buenos reflejos de Joao Costa que desvió el balón a córner.
La primera parte tampoco tuvo mucho más en cuanto a ocasiones se refiere, mucha intensidad, muchas faltas-con pocas tarjetas mostradas-, y un Cartagena que estaba haciendo realidad el sueño de la remontada tras la primera mitad.
Ya en la segunda parte, Manolo Díaz dejó en el banquillo al descanso a Dani Gómez y puso en el campo a Seoane para intentar darle más fuerza al centro del campo. Pero, cierto es, que el Cartagena volvió a salir mordiendo y puso las escasas ocasiones que hubo en la segunda parte con un tiro al larguero del autor del segundo gol, Cordero, y un remate alto del autor del primero, Elady. El conjunto madridista lo intentaba, jugaba con las líneas muy adelantadas, hasta su portero jugaba cerca del medio campo -lo que pudo costar un disgusto en un tiro desde el centro del campo de Elady-, opero a pesar de tener las líneas tan adelantadas, únicamente lo intentaban mediante centros laterales que o bien se perdían por línea de fondo, o bien los sacaba la defensa cartagenerista, que hay que decir que estuvo impecable durante todo el partido.
Una ocasión de Fito Miranda que sacó Luca Zidane con un paradón y la angustia de los últimos minutos en la afición local es lo que nos llevó hasta el pitido final del colegiado del encuentro -que no dejó contentos con su arbitraje ni a unos ni a otros- que señalaba que el Cartagena había remontado, había pasado de ronda y había hecho historia en la ciudad portuaria.
¡Ya tenemos rival! #2ronda #FCCartagena Vs @SDP_1922 #playoff pic.twitter.com/MixfBtrmKP
— FC Cartagena (@FCCartagena_efs) June 3, 2019
Tras el final, se produjo una invasión de campo por algunos aficionados que celebraron por todo lo alto una remontada que les había hecho vibrar. «Si puedes soñarlo, puedes hacerlo», eso decía la pancarta situada en el fondo sur del Cartagonova, y eso hizo el equipo de Gustavo Munúa, hacer realidad el sueño de la remontada que tenía toda la ciudad. Ahora, el Cartagena se tendrá que ver las caras en la segunda ronda del playoff de ascenso a la Ponferradina con el partido de ida en casa el próximo fin de semana, y la vuleta en El Toralín en aproximadamente quince días.
Imagen principal vía: @FCCartagena_efs
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