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¿España tiene a extraordinarios comentaristas de Fórmula 1?

Análisis de la influencia de Antonio Lobato y su equipo en la transmisión de este deporte en las televisiones españolas.

La Fórmula 1 en España ha tenido una evolución completamente paralela a sus emisiones nacionales, ya que no solía aparecer en las parrillas televisivas durante los años 80 y 90, teniendo que aparecer un vendaval como Fernando Alonso para generar la revolución en la 2 con Jesús Fraile y Pedro Fermín Flores y, sobre todo con Telecinco. Aquella cadena supuso el inicio del estrellato del periodista Antonio Lobato que pasó a verse en el ostracismo nihilista a un espectador de lujo de la primera era dorada de la Fórmula 1.

Comentarios como «guau guau guau», «velocidad total«, «increíble Fernando» o «quién dijo que la Fórmula 1 era un deporte aburrido», entre otros, junto a la pasión que ponía a cada frase soltado, haciendo que la velocidad fuera transmitido a nivel lingüístico y, sobre todo pragmático. Resulta poco usual ver a un profesional de la información vitoreando como si de un forofo en un bar se tratase. Sin embargo, dicha acción es permitida puesto que resulta contradictorio narrar con total parsimonia todo lo acontecido en un deporte a más de 300 km/h.

Antonio y Fernando, dos vidas paralelas

Por si fuera poco, los inicios del periodista asturiano coincidieron con los inicios del bicampeonato de Fernando Alonso en Renault y su posterior ascenso mediático de cara a los medios. Ambos experimentaron un ascenso de reputación vertiginoso, lo que supuso una pérdida de su intimidad que sacó un carácter borde, sobre todo por parte del asturiano ante el acoso de los paparazzis.

Peor digestión sufrió Antonio Lobato cuando no cejó de animar al español a pesar de no conseguir el tricampeonato deseado, cejando en su empeño de romper todo tópico basado en creer que estaba acabado o gafado. Dicho ejercicio patriótico acabó causando cierto rechazo, tanto a los detractores de Fernando como a los propios amantes de la competición, sobre todo cuando las carreras han dejado comentarios poco beneficiosos para sus rivales. Resulta complicado de olvidar cómo se gritaba a pulmón descubierto un error de Lewis Hamilton o la infravaloración sistemática del talento y las hazañas de Sebastian Vettel, alegando que Fernando Alonso rodaba con un bólido extremadamente inferior.

El término medio está en la virtud

Antonio siempre se ha empeñado en defenderse, alegando que tiene todo el derecho a apoyar a un piloto de su patria, al igual que otro Periodista deportivo puede animar a sus ídolos locales, podemos decir que su arbitrariedad hacia el español eclipsa el talento ajeno. Partidos de selección de baloncesto comentados por Siro López y Anthony Daimiel y carreras de Motociclismo narradas por Ernest Riveras y Alex Crivillé han dejado huella sobre su pasión hacia el deportista patrio, pero reconociendo el talento de la rivalidad adversa.

No obstante, no existe el periodista que clave la perfección y podemos considerar que Lobato no es la excepción. Además de tener una voz representativa de las emociones fuertes que depara la Fórmula 1, siempre ha contado con un equipo totalmente experimentado en la temática como el ex piloto Pedro Martínez De la Rosa y Toni Cuquerella y a reporteros jóvenes sobresaturados de vocación como la agraciada Noemí de Miguel y al desparpajo lleno de verbo eficaz de Albert Fábrega. 

Nada volverá a ser como antes

A pesar de la indudable calidad de este equipo, Antonio contó con gente mucho más conocida para él durante sus primeros años de comentarista en Telecinco, ya que se acercaban a su edad y llevaban casi toda una vida desde que el propio comentarista entrase en la cadena desde su fundación. Cuando dejó dicha cadena para ingresar en La Sexta allá por 2009, le comentó a sus nuevos compañeros que no nada sería lo mismo, por muy buenas que fueran las relaciones con periodistas, entre los cuáles destacaron Lucía Villalón, Jacobo Vega o Nira Juanco.

Dio en el clavo, porque nada ha sido lo mismo, porque a pesar de sus talones de Aquiles, las emisiones siguen mejorando como el buen vino, combinando el contenido pedagógico de Telecinco durante sus primeros años para enganchar a sus aficionados por su afán en enfocar el producto de la Fórmula 1 hacia el público más generalista que ve este deporte como una materia generalista rica en conocimientos para la vida. Mientras eso ocurra, podemos decir que este deporte sigue teniendo cabida a nivel televisivo. Y dónde mejor que en la plataforma más innovadora como es DAZN.

 

Fuente de la imagen:  @DAZN_ES

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