Victoria in extremis del Betis ante el ya descendido Huesca en el último partido en casa de la temporada. De nuevo el juego del equipo y la apatía dejó mucho que desear.
Ganó el Betis de nuevo en casa, por 2-1 ante la SD Huesca, que se presentaba en Sevilla habiendo descendido una semana antes ante el Valencia. Pero eso no dejó ver a un equipo azulgrana que peleó y a punto estuvo de llevarse un empate del Villamarín.
Con un ambiente muy cargado y poca afluencia de público en las gradas comenzaba el partido en el coliseo verdiblanco. Y la película se volvió a repetir. En un partido donde ninguno de los dos equipos se jugaba nada, y el VAR fue protagonista en dos acciones a analizar detenidamente.
El Betis dominó las bandas y quiso crear peligro por ahí. Los primeros compases se vió a un Huesca perdido en el campo y el Betis gozó de alguna que otra ocasión para marcar. Hilvanaba más oportunidades el equipo hispalense, hasta que, en un centro de Junior, el capitán e incombustible Joaquín, remataba de cabeza para poner el 1-0 en el marcador.
Mientras pasaba el primer tiempo, los béticos fieles a su costumbre estos últimos partidos de liga en casa, de nuevo cantaron y corearon el “Quique vete ya”. Y es que la comunión entre la grada y el cántabro está rota por completo. Así se llegó al final de la primera parte.
En los segundos 45 minutos las interrupciones y el intenso calor en la capital de Andalucía se notó en los jugadores y en el ritmo de partido. El Huesca consiguió un penalti que le permitió empatar el partido, en una decisión tomada por el árbitro con ayuda del VAR y bastante rigurosa.
Volvió a aparecer el VAR para rearbitrar una falta de Pulido sobre Guardado, el cual vió la tarjeta roja y dejaba al equipo oscense con 10 jugadores. En los últimos minutos el encuentro se abrió y cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el choque, que se decantó de lado bético, con un golazo otra vez de Joaquín en el 97 que hizo gritar a la grada y al levantarla de su asiento.
Con el pitido final, de nuevo se cantó el “Quique vete ya”, y los pitos fueron el arma utilizada por la afición, para mostrar el descontento de una temporada que ha desilusionado a todos. Una competición doméstica donde el Betis nunca se enganchó en serio arriba, y la igualdad tremenda este año en la liga, ha sido lo único que ha dejado con alguna aspiración al equipo verdiblanco. Toca hacer análisis profundo.
Siganme en @jesus_olimart, y sigan toda la información y actualidad deportiva en @VIP_Deportivo o en nuestro Facebook: VIP Deportivo.