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Sí a ex jugadores como entrenadores, pero con una formación

Ex jugadores como Guardiola o Zidane son grandes entrenadores porque no viven de su nombre, sino de su formación

Como en todas las profesiones, en el fútbol profesional hay ex futbolistas que son buenos, regulares y malos entrenadores. Y también hay entrenadores que no han sido futbolistas profesionales y que son buenos, regulares y malos entrenadores. La diferencia es que, para llegar a entrenar en el fútbol profesional, el mejor entrenador que no fue jugador tiene que esforzarse y recorrer el triple de camino que el ex jugador que denota no ser un buen entrenador. Cada temporada que pasa tengo la sensación de que los ex jugadores tienen un barra libre para entrenar que no poseen muy buenos entrenadores que se lucen en Segunda B, en la cantera o en su migración. Yo no rechazo a los ex jugadores que cuando acaban su carrera profesional se ponen a entrenar, sino que solo acepto a los que se han formado más allá de conseguir el carnet de entrenador.

Para llegar a un club profesional tienes que convencer al propio club, pero también a la afición e incluso a la prensa. Un ex jugador convence enseñando su DNI. Un entrenador talentoso que no fue jugador profesional está obligado a presentar su método de trabajo como nunca lo ha hecho. Tiene que sonar y verse espectacular, y tener la suerte de en la terna de candidatos al puesto no coincidir con un ex jugador. Pero después, falta la afición y la prensa que, aunque no lo parezca, influye en el presidente a la hora de elegir a su nuevo entrenador.

El aficionado medio español prefiere a un ex jugador, porque le suena mejor. Y la prensa siempre resalta más las virtudes del ex jugador, diciendo que ha sido jugador profesional un montón de años, que ha ganando muchos títulos y que ha sido dirigido por los mejores entrenadores del mundo. Mientras que del no ex jugador profesional se dice que le falta experiencia, cuando realmente lleva 20 años entrenando en la cantera del club o en Segunda B. Entonces ¿el club ficha al entrenador más capacitado o al que más nombre tenga?

El Pirlo jugador me encantaba, pero el Pirlo entrenador no me está gustando. Y eso que aún no lo he visto entrenar, y precisamente ese es el problema, que Pirlo es el entrenador de la Juventus sin ni siquiera haber entrenado a infantiles. Haber jugado muy bien al fútbol no te capacita para ser entrenador. Hay que prepararse. No alcanza con estar 15 años en la Selección, ganar muchos títulos y jugar en los mejores equipos. Hay que formarse, recorrer, conocer diferentes métodos de juego, ir a los entrenamientos y sentarte con los mejores entrenadores del mundo. Muchos ex jugadores se aprovechan de su nombre para entrenar directamente, sin haberse formado, en Primera o Segunda. Es la realidad, y muchos de ellos lo entendieron con el tiempo, por eso dejaron de dirigir. Si se hubiesen preparado de verdad, seguirían dirigiendo y nadie les diría que se aprovechan de su nombre.

El mejor ejemplo del ex jugador que se forma para ser entrenador es Guardiola. Cuando se retiro como futbolista, busco la manera de formarse primero con gente por afuera del fútbol. Se fue a Brescia y charlo durante horas con Julio Velasco, entrenador argentino de voleibol. Con Velasco, Guardiola aprendió que es falso que todos los integrantes de un vestuario tienen que ser tratados de la misma manera. Dicen que a un ex jugador lo fichan como entrenador porque saben mejor que nadie como manejar un vestuario. Pues no, hay ex jugadores que como entrenadores acaban muy mal con todos los vestuarios por los que pasa. Aunque hayas estado en muchos vestuarios, hay que aprender como llegarle al jugador, a la persona. El ex jugador sabe como es el jugador, pero ahora tiene que ponerse en el pellejo del entrenador. Cada persona es diferente, problemas e inquietudes diferentes.

Y Guardiola no solo aprendió a manejar las emociones del jugador y del vestuario, sino también aprendió del juego. Se fue a México, conoció más a fondo a Ricardo La Volpe y le ‘robo’ ideas para su estilo de juego. Lo mismo hizo visitando a Bielsa y Menotti en Argentina, Cruyff en Holanda y a Lillo en España. Absorbió conocimientos para aplicarlos en sus equipos. Robo lo máximo posible. Y también podemos hablar de Zidane, el entrenador del Real Madrid. En 2014, Zidane se fue a Marsella para ver durante una semana la metodología de Bielsa. Ver y escuchar in situ para aprender y formarse de la mejor manera posible. En 2015, Zidane viajó a Múnich para ver a Guardiola y estudiar sus métodos. En 2020, todavía sigue escuchando y aprendiendo de Guardiola. Cualquier alumno que se precie busca aprender de los mejores.

Guardiola y Zidane son de las mejores excepciones de una corriente de ex jugadores que llegan, y por tener el nombre que tienen, quieren besar el santo a la primera. Yo soy pepito, el que ha jugado más de 10 años en la Selección, yo me lo se todo pues tuve a los mejores entrenadores del mundo. ¿Quién me va a enseñar a mi? De verdad que hay ex jugadores que son y siguen siendo así, y están muy equivocados, deben formarse. Vivir del nombre y sin formarte te puede servir a la corta, pero a la larga no te va a servir. Guardiola y Zidane lo sabían y no tuvieron ningún problema en hacer lo mismo que los jóvenes que trabajan y se dejan sus ahorros para formarse lo mejor posible y llegar a ser entrenador profesional. Yo quiero ver a ex jugadores de entrenadores, pero con una formación.

 

Imagen destacada vía: Manchester City

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