Oihan Sancet aprovechó su entrada en el último partido ante el Sevilla para marcar el gol que firmó la remontada. El canterano vuelve a estar en el foco tras un inicio de temporada inesperado.
El navarro, que tuvo un papel más que destacado durante la última campaña, no ha contado con todos los minutos que esperaba por ahora. El centrocampista jugó 19 partidos con el Athletic el año pasado y parecía que iba a ser una de las piezas fundamentales del equipo en la temporada 2020/21. La cosa no ha ido, por ahora, del todo bien para Sancet, pero el gol contra el Sevilla puede ser una nueva oportunidad para el jugador de 20 años.
Los cinco encuentros que ha disputado durante la temporada, saliendo siempre desde el banquillo, son pocos para que un jugador de la categoría de Sancet pueda soltarse. El navarro necesita y merece que Gaizka Garitano confíe más que nunca en él.
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La relación de Sancet con la bola es algo vital para las aspiraciones de los rojiblancos. Siempre que el mediapunta toca el esférico, es capaz de darle un giro de tuerca a la jugada para que esta acabe poniendo en serios apuros a sus rivales.
El tridente Unai López-Muniain-Sancet
El mejor ecosistema para que el talento de Oihan Sancet pueda salir a la luz es acompañado de Unai López e Iker Muniain. Estos tres jugadores aportan ese «algo diferente» que lleva necesitando el equipo mucho tiempo.
Esto se volvió a demostrar en la remontada ante el Sevilla. La unión de estos tres jugadores acabó con el sistema de Julen Lopetegui. Ese primer toque de Sancet, que destruyó la muralla hispalense, es el que debe de guiar el futuro a corto y largo plazo del sistema de juego del conjunto vasco.
Imagen principal: Athletic Club.
Por: Nacho Ortiz Escobar.
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