El conjunto sajón lleva dos temporadas en las que aún no sabe qué rumbo debe tomar en su progresión deportiva.
La presente temporada del RB Leipzig tiene gran similitud con la anterior, un muy mal comienzo con importantes derrotas y cese del entrenador, la temporada pasada Jesse Marsch era destituido por Domenico Tedesco, y en esta Tedesco dejó su puesto a Marco Rose. Gran progresión en juego y resultados con el cambio de entrenador y un pequeño parón, la pasada temporada fue a finales de la misma, y aunque ganó la Pokal perdió la semifinal de Europa League y se clasificó por los pelos para Champions, y en esta le ha llegado antes, con empates frente al Köln y derrota frente al Union Berlin con un juego pobre y falto de generación ofensiva.
Un Leipzig gafado con su apuesta de futuro
El RB Leipzig diseñado por Ralph Rangnick tenía previsto ir creciendo paulatinamente para en un tiempo poder estar disputando la Bundesliga, para ello se ficharon jugadores jóvenes que fueran creciendo en el equipo, y al mismo tiempo alguna figura ya más contrastada siempre manteniendo un control de gastos. El fichaje de Julian Nagelsmann era la columna vertebral sobre la que se debía erigir el proyecto. Con el técnico bávaro el equipo creció exponencialmente, se llegó a semifinales de Champions, final de la Pokal y durante meses se le disputó la Bundesliga al Bayern.
Esta proyección acabó con el traspaso de Nagelsmann al Bayern, así como las de Upamecano y Sabitzer, amén de salidas de otros jugadores. Rangnick, que ya no estaba en la franquicia, fue crítico con ello, al afirmar que rompía el plan trazado, y el tiempo le dio la razón. De la misma opinión era el director deportivo Marko Krosche (hoy en el Eintracht Frrankfurt) que abandonó el club por desacuerdos con Oliver Mintzlaff, director general. Mintzlaff se hizo cargo de la dirección deportiva y desde entonces el equipo se ha encontrado en un limbo en que no sabe qué dirección tomar, si seguir creciendo o quedarse en un equipo con aspiraciones europeas solamente.
Mala gestión y toma de decisiones
Al mismo tiempo se tomaron decisiones deportivas erróneas como el fichaje de David Raum para sacar a Angeliño, o el regreso de Timo Werner, ambas contrarias a la opinión del cuerpo técnico, así como no renovar una plantilla que en puestos claves no tiene jugadores de gran calidad lastran la posibilidad de crecimiento.
La llegada de Max Eberl como director deportivo y la salida de Mintzlaff puede ser el punto de vuelta al proyecto iniciado por Rangnick. Eberl sabe que Nkunku saldrá este verano, pero si mantiene a Olmo y Gvardiol, y realiza un buen trabajo de fichajes y ventas como demostró en el Gladbach es seguro que el RB Leipzig crecerá exponencialmente, junto al trabajo de Marco Rose en el banquillo.
Imagen Principal Vía: Photo by Stuart Franklin/Getty Images.
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