
Vuelve la Champions League, vuelve con los octavos de final y haremos un análisis de los 4 partidos de las claves de esta 1era semana.
Es importante destacar que ya sacamos un artículo detallando las claves de los octavos de final tras el sorteo, aquí. Sin embargo, mucho ha cambiado desde entonces, así que iremos sacando previas actualizadas cada semana.
Barcelona – PSG
Probablemente la eliminatoria que más haya cambiado desde el sorteo. Desde el inicio de 2021, Koeman ha dotado a su equipo de una identidad muy definida, de un modelo de juego que se mantiene aunque las fichas permuten. Interiores muy dinámicos ocupados por un renacido De Jong, aportando más desde su movilidad sin balón que con balón, y la irrupción de Pedri. A esto le sumamos la disciplina táctica que muestra Dembelè, siempre otorgando amplitud y desborde en banda al equipo. Y, lo más importante, un contexto donde Griezmann y Messi se entienden y potencian. Esto lo ha acompañado de buenos resultados, 10 victorias, 2 derrotas.
La defensa del Barcelona ofrece dudas, eso sí, pero menos ante un PSG que no podrá contar con Di María, pero peor aún, tampoco con Neymar. Y es que es probable que Ney no llegue ni a la vuelta. Esto no significa que el PSG pierde a su mejor jugador, pierde a su sistema. El modelo de juego parisino no se entiende sin el brasileño. A pesar de haber encontrado la mejor versión de Paredes, un lanzador preciso y grácil, un Mbappé que se va encontrando estas últimas semanas y Verratti ya habiendo jugado en la mediapunta del 4-2-3-1 de Pochettino, el PSG tendrá muchos hándicaps competitivos.
Leipzig – Liverpool
Se enfrentan en el Red Bull Arena 2 equipos con dinámicas opuestas. Tanto recientemente como desde principio de temporada. Al Leipzig le conocemos por lo extravagantes y creativos que son a la hora de atacar. Con jugadores camaleónicos, capaces de jugar muchos roles distintos, incluso en el mismo partido. Un enigma dificilísimo de descifrar y que puede llevar a cabo, en el mismo partido, planes totalmente diferentes, en función de lo que Nagelsmann del rival. Sin embargo, pasamos por alto que es el equipo menos goleado de la Bundesliga. Con 18 goles en contra -menos que Real Madrid, a pesar de jugar en una liga mucho más ofensiva-, demuestran una fiabilidad defensiva de la que se suele hablar poco.
Mientras tanto, el Liverpool y Klopp no podrían haber imaginado una peor temporada. Lastrados por las lesiones, Klopp y los suyos nunca han llegado a carburar. Y esto justo les ha pillado en un periodo de adaptación, donde trataban de encajar la pausa, serenidad y precisión de Thiago en el frenesí -muchas veces omitido- que es el mediocampo «Red». Con la caída de Van Dijk, se tambaleó la fiabilidad atrás que permitía la locura y pegada arriba. En su ausencia, la espalda de Trent Alexander-Arnold es un agujero negro, las transiciones ataque-defensa dejan lagunas oceánicas y, precisamente, vs Leipzig, si les dejas espacios, mueres.
Oporto – Juventus
A priori, nada drástico cambiará en el Oporto que vimos en fase de grupos con el que veremos ante la Juventus. Esperando en un bloque medio-bajo, en 4-4-2, cediendo totalmente la iniciativa a la Juve pinta ser el plan. La Juve ante estos bloques no tenía soluciones concisas en Diciembre pero, en Febrero, la cosa ha cambiado. En Weston Mckennie, Pirlo ha encontrado un as bajo su manga en estas situaciones. Sus movimientos ultra agresivos con balón suponen oxígeno a un ataque que, sin él, es bastante estático. Sus desmarques en el intervalo central-lateral, habilita a Cristiano que pueda salir de zona de centrales, lance apoyos y aporte fluidez al juego de la Juventus. O su habilidad -de Weston- para cargar el área en centros laterales, librando de marca a Cristiano y Morata, son claves para el éxito de los de Pirlo.
Aunque, la Juventus no contará con Arthur ni con Cuadrado. Cuadrado es importante porque aporta ese puntito extra de desborde y autonomía para progresar que no tiene la Juventus cuando se estanca. Mientras que Arthur estaba afianzándose como «regista» en el sistema de Pirlo, cada vez más cómodo y siendo el jugador con más peso en el juego de los italianos. Sin él, tendrá que tener mucho ojo la Juve a la hora de circular el balón. No se puede permitir pérdidas en zonas donde el Porto pueda contraatacar fácil. «Tecatito» Corona, la fantasía y ritmo de Luis Díaz y el faro que significa Moussa Marega en los apoyos, pueden acabar por dar un susto a los de Turín.
Sevilla – Borussia Dortmund
Una eliminatoria muy interesante, que deja emparejamientos individuales a los que merecerá la pena echar el ojo. El Sevilla, desde la llegada del «Papu» ha crecido una barbaridad. No sólo por la influencia del propio argentino, sino porque el cambio de sistema ha llevado a varios jugadores a máximos de rendimiento apabullantes.
Formando, gran parte del tiempo, un 3-4-2-1 con varios matices que comentar. La primera línea la forman los grandes argumentos competitivos sevillistas; Koundé, Diego Carlos y Fernando. Luego los carrileros otorgan amplitud y profundidad al sistema, sin miedo, ya que tienen a los tres monstruos detrás. Los dos mediocentros suelen ser Rakitic y Joan Jordán. Pero la figura del segundo es la superlativa. Joan tiene un repertorio de pases para relacionarse con jugadores a todas las alturas del campo, brutal. Pero su impacto se nota igual llegando desde segunda línea o en fase defensiva.
Luego, la mediapunta la ocupan el «Papu» y Suso, todo magia y soluciones por doquier. Suso es más lanzador de transiciones o finalizador de ellas que Alejandro Gómez. Pero el «Papu» influye muchísimo en el juego sevillista, es el conector entre el medio y la delantera. Todo lo que toca, lo mejora. Y, por último, En-Nesyri en punta. Pura profundidad, todo zancada. Estira el campo y hunde centrales con una vertiginosidad pasmosa. En un momento dulcísimo de cara a puerta, además.
Por su parte, el Dortmund no ha cambiado mucho, con un entrenador que tiene los días contados -la contratación de Marco Rose es oficial- y un equipo descompensado. Vive con sus defensas a 30 metros del portero, con un medio del campo de más nervio que organización, pero con el argumento Haaland-Sancho. Nos podemos esperar un planteamiento más conservador de Terzic, replegando más abajo -para evitar dejar espacios a En-Nesyri y confiándolo todo a atascar al Sevilla en ataque posicional, y la baza de que Haaland y Sancho creen oro de la nada.
Imagen principal vía: elmundo.es
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