Unos días después de decirle al presidente que quería salir gratis hacia China pese a ser el mejor pagado de la plantilla, Sergio Ramos afirma en rueda de prensa que jugaría gratis en el Real Madrid.
Eran la seis menos veinte de la tarde de este pasado jueves, cuando en la sala de prensa de Valdebebas aparecía un sonriente y veraniego Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid comenzaba su intento de, sin ningún éxito final, apaciguar las aguas y explicar «el quilombo que se ha montado en los últimos días», como si todo lo ocurrido en las últimos días fuera un invento superficial de la prensa. Debe ser que Florentino Pérez, su presidente y ‘padre’ deportivo, es un mentiroso, o que su entorno, el que filtra las amenazas de su representante al club para que le paguen más al futbolista, como pasó hace cuatro años, son más tontos que el que hoy nos toma por tontos.
El lunes en ‘Onda Cero’, Florentino Pérez fue muy claro con respecto a este tema: «Me pidieron verme y me dijeron que había una oferta muy buena de un club chino, pero que allí no podían pagar traspaso por culpa de una ley del país. Les respondí que es imposible que el Madrid deje a su capitán irse gratis». Pues ayer, tratando de normalizar una situación incontrolable, Sergio Ramos compareció como si los periodistas y los aficionados merengues que lo quieren fueran ‘gilipollas’. Primero diciendo que «jugaría gratis aquí». Suena muy bonito, pero la realidad es que hace cuatro años amenazaba al club con una supuesta oferta del Manchester United para que le aumentaran la cifra económica que cada mes le llega a su cuenta bancaria. Y este año otra vez lo mismo con una oferta de China. Amenaza, lo reconoce, pero la culpa no es suya, es de los periodistas.
Alguien con cierta sensatez de su entorno, si lo hay, le debería decir que plantar una oferta de otro equipo delante de su presidente, cuando tienes contrato en vigor con tu club, es incompatible con decir que «nunca he pensado en irme del Real Madrid». El cuento chino de Sergio Ramos, que en realidad lo esta escribiendo desde el día de la eliminación ante el Ajax, continua con una ridícula y absurda contradicción de si se planteo o no irse a China. Primero no, luego que sí. En definitiva, Sergio Ramos no pidió irse a China después de que Florentino lo reconociera como tampoco forzó la amarilla ante el Ajax, después de reconocerlo él mismo. Además de tomarnos por tontos, y para enmarcar una nefasta temporada personal y del equipo, Ramos cae muy bajo ante el club y su afición. El capitán del Real Madrid no debe comportarse así.
Imagen destacada vía: Diario AS
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