Derrota del Real Betis en casa por 1-4 ante el Barcelona, que deja al equipo de Setién a 4 puntos de los puestos europeos, principal objetivo de la temporada.
No pudo el Betis repetir en casa la gesta del Camp Nou. Estaba claro que no era fácil, pero en el seno del conjunto verdiblanco se confiaba en volver a hacerlo. Pero todo anoche fue diferente al partido en tierras catalanas. Ernesto Valverde aprendió de aquel choque y no cometió los mismos errores. Por su parte Quique Setién, de nuevo sin reaccionar, le ganaron en la batalla táctica. Una vez más.
Comenzaba el partido y el Betis mandaba en el juego. Tenía la pelota y quería llegar arriba, mientras el Barça esperaba atrás para crear superioridad en el medio campo. En un buen cambio de sentido del juego, el capitán Joaquín mandaba un balón medido a Guardado. Éste centraba a Jesé que no pudo rematar todo lo bien que quiso en el área pequeña.
El gol del Betis no llegaba, y en el minuto 17′ en una falta de Canales al borde del área bética, Messi convertía el primer golazo de la noche. Pegada majestuosa del crack argentino, que colaba el 0-1 por toda la escuadra del palo derecho del meta hispalense. Cobraba ventaja el equipo catalán, que se veía superior entrelíneas, ante un Betis que desaparecía con el mal partido de Carvalho, muy desafortunado todo el encuentro. El jugador portugués no tuvo su mejor noche.
En una doble ocasión de Tello y Jesé en el 32′ la volvió a tener el conjunto andaluz, pero el disparo final del delantero canario se marchaba raso, cerca del palo de la portería de Ter Stegen. Un Betis algo mejor en la primera parte, pero sin finalizar, lastre de toda la temporada, y un Barça que en las transiciones hacía mucho daño. Una pérdida de balón en media cancha, hacía que, en el último suspiro de la primera parte, un pase genial de tacón de Suárez, dejara a Messi en el área pequeña para matar y conseguir el 0-2, con el que se dio el pitido final de los primeros 45 minutos.
Con los jugadores camino de los vestuarios, terminó el partido en el Villamarín. En la segunda parte los primeros minutos el Betis fue a la desesperada para intentar meter un gol. Pero el devenir de los minutos, hizo que el equipo sevillano perdiera la fe, las ganas y la actitud. El Barça se sintió cómodo, pudo hacer más daño, y lo hizo, con el tercer gol de Suárez, en una cabalgada majestuosa.
Con la salida de Loren y el gol de este el Real Betis maquilló un poco el resultado. Pero lo mejor de la noche estaba por venir. Un gol de fantasía pura de Lionel Messi hacía arrancar un sonado aplauso de la afición bética que se rendía ante el jugador culé. El menudo jugador argentino de vaselina casi perfecta colocaba un gol ante el que Pau López no pudo hacer nada. La cara del meta bético lo decía todo.
Terminaba el partido en el coliseo verdiblanco. Un Betis que bajó los brazos antes de tiempo, y un Barcelona que fue muy efectivo y superior. El equipo de Setién se va al parón de selecciones a 4 puntos del objetivo de la temporada, y con muchas dudas en juego y en el nivel mostrado. Tiempo de reflexión para el equipo sevillano.
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