Levante y Getafe empatan a nada en el Ciutat de Valencia en un partido marcado por la solidez defensiva y el miedo a perder.
Concluyó el partido en Valencia con un cero a cero convincente y con buenas sensaciones para ambos equipos, que estrenaban inquilinos en los banquillos. Balón bastante repartido entre ambos conjuntos durante todo el partido. Se vio reflejado en el campo perfectamente lo que buscan ambos entrenadores para sus respectivos equipos. En el Levante se vio una buena salida de balón desde atrás y, en la medida que ha podido, transiciones rápidas a la hora de atacar los espacios. Por su contra, en el Getafe se ha notado una gran mejoría defensivamente hablando, el equipo apenas ha concedido ocasiones al cuadro grandota y ese es un gran paso. Eso sí, le ha faltado pegada. Y ha vuelto a dar señales de que necesita fichar a algún delantero con gol en invierno y gente de ataque por las bandas. Pero a partir de la solidez defensiva, Quique quiere construir un equipo equilibrado y con distintas variantes.
Mucho miedo a la derrota
Se denotó claramente que ambos técnicos se estrenaban en los banquillos y buscaron no encajar antes que anotar, algo normal viendo de donde vienen los dos equipos. Partido sin demasiado ritmo y tampoco sin demasiadas ocasiones. Dos llegadas del Getafe al final, que decíamos que había mostrado muy poco en ataque, junto a alguna internada de Morales en el Levante fueron las llegadas con más peligro del encuentro. Un empate a nada en el que ninguno sale desfavorecido ni descontento. Pero es normal que para el espectador neutral no sea un partido bonito de ver, porque la realidad es que hubo muy poquitas variantes.
Imagen principal vía: @LevanteUD
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