LLegó con 21 años procedente del Olympique de Lyon. Era joven y había crecido en un barrio conflictivo de su ciudad natal. Pero su talento era sublime. El mismo toque aprendido a base de horas en la calle, que tenía el fútbol de Zidane. Funambulistas ambos con el balón en los pies, aunque jugadores muy diferentes.
Una costosa adaptación al Real Madrid
Le costó adaptarse a un club gigantesco como el Real Madrid. Sólo anotó 9 goles en una irregular primera temporada. La llegada de Mourinho iba a ser su despegue definitivo como goleador en el Real Madrid. No sin antes sufrir el menosprecio de su entrenador, que lo califico de gato.
Nunca fue un goleador puro
Pasaron Ancelotti, Benítez, Zidane, Lopetegui, otra vez Zidane, y otra vez Ancelotti. Y su capacidad anotadora fue buena, sin ser brillante, hasta que tras la marcha de Cristiano Ronaldo asumió los galones de jefe del ataque madridista.
Sin Cristiano se hizo con el liderazgo del ataque merengue
Lo hizo a la vez que empezó a cuidar su alimentación, contrató un entrenador personal y aprovechándose de la experiencia adquirida en el club, y de la madurez de un ya treintañero. Asumió con naturalidad el liderazgo del ataque madridista y la responsabilidad de ser el único goleador del equipo. Él que nunca había sido un 9 puro, sino un 9 y medio, como lo califican los que saben de esto. Por su capacidad de asociación y de lectura del juego fuera del área, con una calidad de superclase.
Siempre fue cuestionado por su capacidad goleadora, no podemos negarlo, y más cuando en la temporada 17/18 sólo marcó 12 tantos, cantidad muy baja para el delantero centro del Real Madrid. E incluso fue acusado de ser un jugador apático. Nadie apostaría a que como ayer, sería el encargado de liderar la asfixiante presión con la que ayer el Real Madrid sometió al PSG en la segunda mitad. Siendo clave en el primer gol apretando a Donnarumma hasta provocar su error que trajo consigo el primer gol.
Tercer máximo goleador de la historia del Real Madrid
Trece temporadas después de su regreso, y sin terminar aún la presente, se ha convertido en una leyenda del Real Madrid. Sus números son irrefutables, incluso para sus más acérrimos detractores. Con su hat-trick de ayer superaba a Raúl como segundo máximo goleador del Real Madrid en la Champions con 67 goles, por 66 del madrileño. Y a Di Stéfano como tercer máximo goleador de la historia del club blanco, con 309 goles, teniendo sólo por delante a Raúl con 323 y a Cristiano con 451.
Cuarto máximo goleador de la historia de la Champions
Es el cuarto máximo goleador de la historia de la Champions con 79 goles, sólo a 6 de un goleador puro como Robert Lewandowski, y superado también por dos de los mejores jugadores de la historia, Cristiano Ronaldo y Messi.
Y por si esto fuera poco, es el máximo asistente de la historia del Real Madrid con más de 150 pases de gol.
Sólo le faltaba una noche mágica de Champions en el Bernabéu
Sólo le quedaba pasar a la historia por una de las noches mágicas de Champions en el Bernabéu. Ayer puso su firma a los tres goles de su equipo en una épica remontada ante el PSG de Mbappé, su futuro compañero en el equipo blanco el próximo año. Dejó grabada a fuego su firma en la legendaria historia del Real Madrid.
El gato que se convirtió en león. El chico tímido de Lyon que se ha hecho un hueco entre los mejores jugadores de la historia del club más grande del mundo.
Por: Pablo Dono Pérez.
Imagen principal vía: @realmadrid
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