Renovar los contratos de Soler, Ferran y Garay es prioritario, y para eso, lo que más falta hace es voluntad del club y disposición de los jugadores.
El Valencia tiene que resolver de forma muy urgente tres problemas que pueden ser muy graves. Si dejamos pasar el tiempo y las cosas. Las renovaciones de Carlos Soler y Ferran Torres. Ambos terminan contrato con el club de Mestalla el 30 de junio de 2021. Es decir, cuando acabe esta campaña entrarían en su último año, y dentro de una planificación deportiva normal. Lo lógico es que este asunto se zanjara cuanto antes. Y para ello, a pesar de no contar con la figura explícita de un director deportivo al uso.
Jorge López está ejerciendo esa labor. Lo que es necesario es que haya voluntad por parte de los dos futbolistas de seguir. Que todo indica que es así, y del club en que sigan. Y ambos, junto a los Gayà, Kang in Lee o Toni Lato (aunque esté cedido), son la bandera de la política de la entidad.
Garay termina en 2020
El tercer problema y en primer lugar que resolver, es la renovación de Ezequiel Garay. Paralizada desde principio de octubre. Con 33 años es uno de los pilares de la zaga blanquinegra y aporta jerarquía dentro del vestuario. Fue indiscutible para Marcelino García Toral y Albert Celades también confía en él. Sin embargo, la situación en la entidad ché para su renovación no es ni de lejos, la idónea. Garay estaba plenamente identificado con la forma de trabajar del técnico asturiano y la nueva realidad de Mateu Alemany también ha influido de forma negativa.
El argentino criticó contundentemente a la propiedad por el fulminante despido de Marcelino. Un mensaje que, quién sabe, puede haber sentado mal en Singapur.
Imagen: Valencia CF.
Por Manu Nankani.
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