
Ensayo sobre cómo dos equipos de la Comunidad de Madrid han representado el ascenso meteórico de las mujeres en el fútbol
Los cuartos de final de la Copa de la Reina de la temporada 2020-21 emparejaron al Madrid CFF y al Real Madrid, dos de los equipos revelación de la misma temporada en el Campeonato regular de la Liga Iberdrola española. No es para menos, se mantuvieron durante la mayor parte de la temporada por delante del Atlético de Madrid, uno de los equipos más laureados en España capaz de disputarle los títulos al F.C. Barcelona.
Aunque ser el mejor de la capital española no otorgue un título físico, siempre supone un chute de autoestima para todo aspirante que pretenda frenar el fútbol arrollador impuesto por el F.C. Barcelona tras el inicio de la pandemia. Al fin y al cabo, muchas personas utilizan el patriotismo o, en su defecto, el duelo entre Madrid y Barcelona por monopolizar la hegemonía de la cultura en España.
«El fin justifica los medios» es un legado maquiavélico que puede servir para cumplir una gran cantidad de propósitos. A veces, este dicho suele causar grandes daños y perjuicios, ya que muchas veces suele primar lo extradeportivo a lo deportivo cuando toca motivarse por encontrar la victoria. Esta tendencia incrementa en la Primera Iberdrola con el acecho del Feminismo en el siglo XXI.
La era de la información ha mostrado cómo la distorsión de la misma puede llevar a ocultar la esencia del deporte y todo su impacto en el marketing. Porque esencia de trabajo y el peso de la economía pueden coexistir, ya que el mercado depende de la rentabilidad de los productos en los que invierten. Y precisamente el Real Madrid comenzó a invertir en fútbol femenino desde 2019 haciéndose con los servicios del C.D. Tacón.
Mucha gente criticó esta decisión porque no estuvo desde los inicios del aumento de la popularidad del fútbol femenino. No obstante, toca preguntarse: ¿acaso una entidad expuesta a la ganancia o pérdida de grandes cantidades de capitales podía optar por invertir en un Campeonato cuya rentabilidad escaseaba?
También se puede apostar inicialmente por equis producto, darle la oportunidad de desarrollarse hasta encontrar grandes beneficios, tal y cómo hizo el Madrid CFF en 2010 hasta llegar a asentarse en la élite del fútbol español a finales de la segunda década del siglo XXI.
Sin duda, son dos formas contrapuestas de hacer las cosas, que aunque dan mucho que debatir, permiten entender cuáles son los pilares para que un Campeonato funcione. Porque uno necesita darle la oportunidad a un certamen, pero si quieres invertir y sacar beneficios moderadamente altos, necesitas estudiar meticulosamente la viabilidad de dicha apuesta.
Y el fútbol femenino en España demostró tener viabilidad durante la década de los años 2010. No solamente ha habido jugadores como Verónica Boquete que han emigrado a Estados Unidos (la cuna del fútbol femenino), también ha atraído mercado extranjero a la liga. No obstante, la mayor muestra del talento y la repercusión fue la acogida que tuvo el Mundial Femenino de Francia 2019 y, por supuesto, cómo España vendió cara su derrota ante la poderosa EEUU en octavos de final. Las chicas de Jorge Vilda fueron fieles a su estilo de toque y posesión y tan solo dos penaltis, y el segundo lleno de dudas, acabó eliminándoles.
Por tanto, toca disfrutar de la evolución experimentada por el planeta fútbol, ya que su impronta en España comenzó como modo de ocio en las minas de Riotinto y ha llegado a conquistar a toda clase y género. Porque a pesar de las diferencias fisiológicas que puedan existir entre el hombre y la mujer, el fútbol ha podido atraer al intelecto para que ambos géneros puedan dar espectáculo. Y toca disfrutarlo, y si son dos equipos en una misma capital, mejor que mejor.
Imagen vía: @realmadridfem