
Artículo de opinión sobre el retrato del fútbol femenino impuesto en el amistoso del Athletic
La Liga Iberdrola utilizó la pandemia como un escenario idóneo para iniciar una profesionalización del fútbol femenino, deseado por parte de los amantes del deporte para que la industria deportiva tenga una mayor liberalización de su mercado. Al fin y al cabo, el descalabro económico de la pandemia posibilitó un ejercicio profundo de reflexión por parte de la RFEF liderada por Luis Rubiales.
Sin duda, el hecho de sopesar una mejora del estatus de las futbolistas españolas llevó al aplauso por parte del sector más progresista de la sociedad española. Personalmente, un aumento de movimientos de capital en cualquier práctica deportiva siempre debe recibirse como una magnífica noticia. No obstante, la calidad del producto y la generación del mismo vayan en la misma dirección.
Igualdad de oportunidades = un contrato, vestuarios, viajar con el staff técnico adecuado, un campo de entrenamiento, ropa, etc. Unas condiciones dignas para la práctica de su deporte.
No tiene nada que ver con el “no generan”. No hay peor ciego que el que no quiere ver. https://t.co/qCXAU8faLo
— Sandra S. Riquelme (@SandraRiquelme_) August 19, 2021
Se ha recorrido, pero aún queda por recorrer
Con respecto a las futbolistas españolas con mayor talento, la relatividad imperó a lo largo del año 2021. Por un lado, la excelencia conseguida por el F.C. Barcelona a nivel deportivo y el desembolso en fichajes de Florentino Pérez para darle el salto de calidad necesario al Real Madrid para jugarse todos los títulos supusieron una invitación a la esperanza. Por otra parte, la derrota del Athletic Club femenino por 6-0 ante un equipo cadete de la manada de Lezama lanzó por los aires cualquier argumento favorable a la equiparación salarial.
Cabe recordar que las jugadoras de la selección estadounidense, liderada por Megan Rapinoe, pidieron una igualdad de salarios con respecto al combinado nacional masculino. No solamente no generaron el mismo dinero que los hombres jugando al fútbol, sino que el Athletic demostró en términos generales como el género masculino dio una pequeña muestra de la diferencia de desarrollo del fútbol en un género y en otro.
Sin duda, fue un baño de realidad para aquellas masas humanas demasiado confiadas con que las mujeres habían llegado a lo máximo en el fútbol. De poco sirve saber que las chicas comenzaron a practicar el fútbol en España más de medio siglo después y que la condición física de base de los hombres suele ser más favorable que las mujeres en el deporte de élite. Hace falta encontrar los récords mundiales y olímpicos para ver como las modalidades masculinas tienen récords con un mayor listón que las competiciones femeninas.
Ser consciente de tus propias limitaciones
Muchas veces hace falta conocer la realidad para poner un punto de partida que permita salir adelante. Toni Nadal incidía en el «no soy lo suficientemente bueno» a su sobrino Rafa para encontrar la mejora deseada que condujera hacia el sobresaliente. Al mismo tiempo, muchas chicas debieron ser conscientes de que aún tendrían mucho camino por recorrer para mejorar el espectáculo ofrecido para atraer más marcas y, por tanto, mover más capital económico.
Guste o no, el deporte es un negocio y los salarios aparecen en función del dinero generado. Desafortunadamente, en 2021, ni el talento ni el precio de los derechos televisivos no llegaron a la igualdad salarial deseada. Es un hecho que, desafortunadamente, supuso el caldo de cultivo perfecto para que cabezas retrógradas sacaran su pufo machista. Soltaron comentarios despectivos hacia las leonas sobre sus aptitudes físicas, lo que provocó el estallido en cólera por parte de la colchonera Virginia Torrecilla, invitándoles a jugar contra ellas en plena borrachera.
Si solamente fuese la Primera Iberdrola
En definitiva, el machismo estuvo a flor de piel cuando los baños de realidad acecharon, ya que hubo personas dispuestas a cobrar lo mismo generando menos dinero, utilizando el género. ¿Acaso los jugadores de 1º o 2º RFEF pidieron lo mismo cuando el público promovido suele asemejarse en términos de espectadores? Tampoco podemos olvidar la saña existente para que algún grupo de mujeres sufriera un cierto traspié.
Por tanto, todo aumento de riqueza y, en consecuencia, calidad hacia la Liga Iberdrola pasa una mejora de sus recursos y un aumento de público dispuesto a entretenerse viendo el talento de las chicas, y no cuerpos atractivos de mujeres. De hecho, el F.C. Barcelona apostó por su sección femenina a finales de la década de los años 2010 y llegó su recompensa en 2021 realizando una temporada de 9.75. Una mejora de su staff, mejores condiciones de entrenos o viajes de mayor calidad son algunos de los factores que permitirían generar más dinero. Observen y tomen nota.
Por favor, pasen y aprendan.
Imagen principal vía: @VirginiiiaTr
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