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La liga de la vida: «Filosofía de cantera»

Artículo de opinión sobre la actitud del Athletic en la segunda jornada ante el Barcelona

El Campeonato doméstico encaró su segunda cita semanal ofreciendo su plato fuerte en el penúltimo sábado del mes de agosto de 2021, un Athletic-Barcelona, a la hora punta, las 22:00. Era deseado como agua de mayo después de haber vivido una segunda jornada llena de empates y con mal sabor de boca en términos de intensidad y fútbol.

No debemos olvidar que San Mamés no renunció nunca a su carácter de caldera para todos los rivales, sobre todo para aquellos que se juegan el título de Liga. El Barça de Ronald Koeman era más consciente que nunca de tal calificativo, sobre todo en una temporada fundamental para el devenir de la entidad ante la enorme deuda, la marcha de Lionel Messi y el examen semanal a la sabia nueva.

Canteras dispuestas a resistir

Los Eric García, Araújo, Pedri, Gavi, Riqui Puig, Nico González o Ansu Fati eran las esperanzas por las que Camp Barça deseaba volver a tener años de fútbol orgásmico. Era la dupla perfecta, ya que la educación en valores dada desde el propio club repercutía en un juego lleno de Arte cargado de sentimientos científicos.

Tampoco se quedó corto el Athletic Club, ya que su trato a la cantera está fuera de toda duda, al igual que a la gente vasca. Puede parecer utopía, pero sus rugidos fueron traspasándose generación tras generación con la suficiente fuerza para mantenerse durante más de 90 años en Primera División. Ni tan siquiera la Ley Bosman les sacó del carro, aunque sinceramente, ese es el único defecto que puedo verle al club bilbaíno. ¿Si tuviera un hijo manchego viviendo en Bilbao y quisiera jugar al fútbol, no podría jugar por no tener procedencia del País Vasco?

¿Qué mejor forma de demostrar su viabilidad para jugarse el pasaporte europeo ofreciendo un encuentro de calidad ante el F.C. Barcelona, justo cuando volvía a estudiar su trato con la cantera? Además, tocaba compensar el varapalo que supuso perder la Copa del Rey por un apabullante 4-0 por los propios culés, sobre todo por parte de un Marcelino castigado por su fama de anti fútbol.

Evitar el Arte es Arte

Nada más lejos de la realidad, los leones pusieron sus ganas de ganar, el orden táctico impregnado por Marcelino y, sobre todo, la presión hicieron mella para tener la mayor parte de las ocasiones durante el primer periodo. Por un momento, parecía que todos eran el león que protege un escudo centenario dispuestos a competir sin dejar de rugir la rabia.

Daba igual que las ocasiones no llegaran a materializarse, la cuestión era morir en el campo, valor necesario para aquellos canteranos dispuestos a dejar sus respectivas masías para triunfar en un universo en el que hay que pisar para no ser pisado. No importa fallar, sino dejarse la piel, ya que el camino no termina por culminarse en las primeras pisadas.

Parece que cierto individuo en el bar que vi el partido no terminó de entenderlo cuando Nico Williams salió en la segunda parte y no terminó de materializar las ocasiones. Su voluntad y, sobre todo, velocidad y regate dejaron entrever la efectividad de la cantera de Lezama, aunque otros se rieran de él en pleno encuentro por no meter la dichosa pelota.

Para empezar, podrían ser dichos criticones los primeros en ponerse a jugar, ya que todo se dice mucho más fácil desde un bar tomando una rica cerveza. Pero cuando tienes 18 años de edad, queda mucho por mejorar, pero vérselas ante un F.C. Barcelona es el escenario idóneo para curtirse. Al fin y al cabo, es una plantilla dispuesta a jugar con un fútbol total de creación que los leones supieron derrocar.

Lo que sería de vosotros…

Puede ser que Koeman se encontrase con un equipo en construcción, pero la idea siempre se intenta ejecutar de forma inconsciente, pero que otro equipo, a pesar de sus limitaciones nacionalistas, corte alas, siempre merece ser considerado como objeto de aplauso. Si no abrazasen la diversidad, seguramente hubieran dominado España.

Al fin y al cabo, no se echó en falta la presencia del portero Unai Simón, otro guardameta leyenda procedente de País Vasco, e incluso de permitieron el lujo de fallar ocasiones. El gol de Íñigo Martínez hizo justicia en forma de tablas, ya que la efectividad también debe premiarse, y eso es precisamente la asignatura pendiente para todo equipo aspirante a Europa como el Athletic.

Imagen principal vía: @AthleticClub

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2 comentarios

  1. «Lo siento por mi amigo Carlitos, pero no me gusta que equipos como el Athletic tengan un espíritu profundamente nacionalista»

    «¿Si tuviera un hijo manchego viviendo en Bilbao y quisiera jugar al fútbol, no podría jugar por no tener procedencia del País Vasco?»

    Con estas dos frases he dejado de leer el artículo. No se si eres periodista o simplemente escribes desde la barra del bar… pero desde luego que no tienes ni idea, infórmate antes de escribir, por favor, porque realmente da pena lo que escribes.

  2. Hola, aclararte un poco la filosofía del Athletic, no tienes que ser necesariamente vasco, ni nacido en el país Vasco, lo principal es formarte en la cantera de lezama o en alguno de sus clubs concertados. Así que sea de sea tu hijo si vives en país vasco y tu hijo se forma en canteras vascas podría jugar en el Athletic.

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