Aunque las cosas no le están saliendo últimamente, el trabajo es innegociable en Koke y en el Atlético de Madrid.
Hay futbolistas que son la mejor representación de sus clubes. Hay casos en los que son jugadores que a pesar de provenir de otro club llevan muchos años en el equipo e incluso son capitanes y emblemas, y otros casos que son canteranos que muchas veces acaban su carrera profesional en el mismo lugar. El segundo caso, cada vez más extraño en el fútbol de elite, es el que atañe a Koke y a su querido Atlético de Madrid. Sergio Ramos es el Real Madrid, Gerard Piqué es el Barcelona y Koke es el Atlético de Madrid. Diferentes futbolistas, diferentes clubes y diferentes formas de entender el fútbol y la vida.
Estos jugadorazos juegan en el mismo equipo con futbolistas que año tras año luchan por todos los premios individuales, y cuando al equipo no le esta saliendo bien las cosas, las miradas siempre apuntan hacia los canteranos. Y esto no solo pasa en el Atlético de Madrid, pasa en todos los clubes de España y del mundo. Pero estos jugadores son capitanes y emblemas porque son capaces de recibir las criticas y levantarse a si mismo y sobre todo a todo el grupo. En esta última semana, le ha tocado a Koke encajar los pitidos de la afición, que tiene todo el derecho a la critica pero sin faltar al respeto, y seguramente pasándolo mal en su interior, buscar la manera de que el equipo se reponga a las adversidades.
Como le pasa a todos los jugadores, incluso los que comen en mesas inaccesibles, en varios tramos de cada temporada, a Koke últimamente no le están saliendo las cosas como acostumbra, pero el trabajo en Koke es innegociable. En la nueva victoria ante el Athletic Club de Bilbao, el canterano rojiblanco ha corrido y trabajado como un jabato, pero la realidad es que siempre trabaja. Y esto lo valora muchísimo Simeone, el club y la afición, incluso aquellos aficionados que le pitan, porque como dije anteriormente, cuando al equipo no le esta saliendo las cosas, las criticas siempre apuntan al líder y capitán del barco.
Cuando escucho Atlético de Madrid, rápidamente pienso en Koke. Un tío que ha mamado desde pequeñito lo que es el Atlético de Madrid y su forma de entender, no solo el fútbol, sino la vida. Koke es un tío que iba al colegio con la camiseta rojiblanca cuando el vecino era quien ganaba una y otra vez cada derbi. Koke es un tío que sufría en la grada del Vicente Calderón cuando su equipo caía eliminado en la Copa del Rey ante un Segunda B. Koke es un tío que ha llorado sobre el césped las derrotas en las dos finales de Champions ante el máximo rival de la ciudad. Koke es un tío que ha celebrado como un colchonero de pro la Liga del Camp Nou o la Copa del Rey del Santiago Bernabéu. Koke es un tío que siempre se levanta y levanta a los suyos cuando las cosas no están saliendo. Koke es el Atlético de Madrid.
Imagen destacada vía: Atlético de Madrid.
Escrito por: Francisco Rodríguez Collazo.
Síganme en Twitter @franyako, y sigan toda la información y actualidad deportiva en @VIP_Deportivo, en nuestro Facebook: VIP Deportivo y en nuestro Instagram: @vp_deportivo
