Hace unas horas se ha confirmado el fichaje de Junior Firpo por el F.C. Barcelona.
De este modo, Junior deja de ser titular en el Betis para ser la segunda opción de Ernesto Valverde en el lateral izquierdo. Aparentemente, parece que ha dado un salto importante en su carrera deportiva y únicamente a sus 23 años. Sin embargo, es necesario hacerse la siguiente pregunta: ¿quién es el principal beneficiado de esta operación?
Es necesario destacar que el Betis recibirá una cantidad de ingresos valiosa para seguir reforzando su proyecto y el Barcelona dota de mayor competitividad la plantilla. Pero claro, la duda radica en saber si este movimiento le beneficia al propio Junior.
Sabemos que es joven mientras que a Jordi Alba llega a la treintena y su final en el fútbol está más lejos que cerca. Además, el catalán está en un excelente estado de forma y para colmo, Valverde apuesta por el inmovilismo en en gestión deportiva.
Por lo tanto, podríamos ver que solamente jugaría un 20-30 % de los minutos estipulados, lo que frenaría su progresión y por ende, se devaluaría su valor económico y deportivo. De este modo, se sumaría a la lista de jueguetes rotos que encabezan Semedo, Dembelé o Coutinho.
Para colmo de los males, su fichaje pone en entredicho el rumbo de la dirección deportiva, ya que cede a uno de sus mejores canteranos (el lateral izquierdo Cucurella al Getafe) ante una posible falta de minutos, pero compra a base de talonario a Junior, campeón de Europa sub 23.
Este hecho retrata el alejamiento que está teniendo el club con el cruyffismo durante los últimos años. No sabemos si finalmente este cúmulo de circunstancias beneficiará al club y al jugador a largo plazo. Pero si queréis vuestra respuesta, la empezaréis a conocer el 16 de agosto en el inicio ligero.
Imagen principal vía: FC Barcelona.
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