Futbolistas como Vinicius, Rodrygo, Joao Félix y Ansu Fati tienen encima una losa que no deberían llevar a su edad.
Algo que predomina en el inicio de la temporada 2019/2020 en los tres grandes del fútbol español es la, bastantes años después, irrupción de jóvenes, jovencísimos talentos que en algunos casos ya son titulares. Y esto se ha visto más reflejado en la primera jornada intersemanal, esas semanas en la que los equipos juegan tres partidos en siete días y, que los entrenadores odian y los espectadores celebran. El Real Madrid gano su último partido de Liga ante el Osasuna por 2-0, gracias a los goles de los brasileños Vinicius y Rodrygo. El primero lloro en la celebración del tanto y se quito una losa de encima, y el segundo salió del Bernabéu siendo comparado con Ronaldo Nazario por su casi misma precocidad goleadora con el club blanco. Uno tiene 19 años y hoy será suplente, y el otro es menor de edad y hoy jugara con el Castilla en Segunda B.
En menos de un año, Vinicius ha pasado de ser la sonrisa y la ilusión de un triste Real Madrid, a llorar de rabia al marcar un gol, cuando debería ser un momento de alegría y jubilo. Vinicius es un futbolista de élite que costo 40 millones de euros, sí, pero también es un chaval de 19 años, al que le duelen las criticas y la presión porque las cosas no terminan de salir como quisiera o como quisiesen. El brasileño ha pasado de marcar goles y dar asistencias en cada partido como canterano a ser suplente y anotar de vez en cuando. Como muchos niños en este mundo, ha pasado de ser el ‘nuevo Messi’, una expresión que todo los días escuchamos en YouTube o en internet y que debería estar prohibida, a no ser titular. Y la prensa y el aficionado le meten presión abriendo telediarios con él o con un simple pero estúpido ‘Vinicius Balón de Oro’.
A estos niños, que al fin al cabo son niños, hay que cuidarles la cabeza para que el talento pueda florecer. Vinicius, Rodrygo, Joao Félix y Ansu Fati son desequilibrantes, un bien muy preciado en el fútbol, y son el futuro del Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona. Hay que tener paciencia, pues en el día de mañana Leo Messi no va a estar y Ansu Fati tendrá que coger el testigo, pero sin meterles presión, pues pueden acabar como otros tantos juguetes rotos, otros tantos ‘nuevos Messi’. El entorno, los consejos, la paciencia, la ayuda del Cuerpo Técnico y de los compañeros con experiencia en estas tesituras son fundamentales para su futuro. Dejemos que, poquito a poquito, disfruten con una sonrisa del fútbol, y que ya en el día de mañana sean los cracks que nos pongan una sonrisa en la boca.
Imagen vía: Real Madrid CF
Escrito por: Francisco Rodríguez Collazo
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