Crítica literaria al ensayo histórico a la obra actualizada del escritor andaluz.
La victoria de cada éxito del deporte español supone un aumento de la lista de motivos para que el ciudadano sienta orgullo por el país rojigualdo. Su Historia merece orgullo, tanto como la del país en términos generales, sobre todo en los planos político-económico, pero no precisamente por los éxitos, sino por sus tropelías cometidas desde las altas esferas.
Al fin y al cabo, tiene mérito sostener alegrías en diferentes ámbitos cuando la aristocracia campa a sus anchas en forma de acciones esperpénticas malignas. Duele saber que la clase media y la aristocracia actúan de maneras tremendamente dispares, pero son merecedoras de tener su hueco en la Literatura. Cabe recordar que uno de los motivos de grandeza del periodismo deportivo radica en contrarrestar el honor del gran atleta y la corrupción de diversos presidentes y empresarios que promueven dichos eventos.
Crónica de un país
Precisamente se observa la misma tendencia entre militares, artistas, o simplemente, el pueblo llano con altos cargos. Dicho mensaje fue expresado de forma contundente en el libro Historia de España contada para escépticos de Juan Eslava, sobre todo a la hora de criticar sin reservas a los diferentes monarcas. Congratula llevarlo a cabo apoyándose en una rica bibliografía, circunstancia agradecida en los tiempos que corren en los que cuesta contrastar noticias.
Además, el mero hecho de haber tenido la capacidad de contar toda la historia de un país de la envergadura de España en pequeños capítulos conlleva un mérito reconocible. Contar todo en pocas palabras denota la esencia de una buena literatura: estructurada, rica en información y concisa. No obstante, la pretenciosidad con la que el verbo señala con el dedo los males de diversos personajes chirrían al lector, pero la imperfección hace la belleza.
Cabe recordar que la línea entre la valentía con la pretenciosidad es fina. A pesar de ello, la fijación en una misma idea a lo largo de los episodios ensalzan la honestidad del escritor a la hora de exponer un determinado mensaje, no es otro que la capacidad de salir adelante de un país a pesar de sus innumerables errores. Lástima que el curso de la vida sea cíclico y estemos dispuestos a repetirlos.
Imagen principal vía: www.juaneslavagalan.com.
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