El RB Leipzig ha protagonizado su peor inicio de Bundesliga, con tan solo una victoria, tres derrotas y un empate. Está a nueve puntos de la cabeza y a siete de puestos europeos. Empiezan a aflorar los nervios en el conjunto de la bebida energética.
Mal inicio de temporada en tierras sajonas para el equipo de la Red Bull; tras cinco jornadas disputadas el equipo tan solo ha sido capaz de conseguir una victoria, y con buen juego, fue en casa frente al Stuttgart, pero cayó goleado en casa ante el Bayern, y perdió en Mainz y empató frente al Köln, mostrando una preocupante falta de juego y lo que es peor de saber a qué quiere jugar.
El nuevo técnico del equipo, el norteamericano Jesse Marsch, no ha terminado de dar con la tecla táctica que permita al equipo mostrar un juego ofensivo y dominador de los partidos como ocurrió en campañas anteriores con Julian Nagelsmann. El equipo juega sin ideas, acelerado como si quisieran que la pelota llegase al área contraria antes que ellos mismos; le falta la pausa que tenía la temporada anterior, provocando un juego anárquico y que en la mayoría de fases del partido no conduce a nada. Al mismo tiempo, y eso es muy preocupante, el equipo muestra una gran endeblez defensiva, cada ataque del equipo contrario es casi gol u ocasión de gol.
Marsch quiere implantar el modelo que le hizo ganador en el RB Salzburg, pero en la Bundesliga los equipos son de mayor nivel que en Austria, y también juegan a gran velocidad e intensidad física, por lo que es necesario pausar en ocasiones el juego ante repliegues defensivos, utilizando a jugadores de gran calidad como Szboslai, Olmo y Forsberg.
No obstante, no toda la responsabilidad recae en el técnico. El equipo se ha devaluado bastante respecto a la temporada pasada, la línea defensiva ha perdido a Upamecano y Konaté, y se ha fichado a jugadores muy jóvenes como Simakan y Gvardiol que necesitan coger experiencia, el centro del campo pierde a su principal referente que era Sabitzer, y está por ver qué papel tendrá Ilaix Moriba, y en la delantera no termina de cuajar el fichaje estrella André Silva, mientras que han salido Sorloth, Hwang y Kluivert sin que se haya fichado a nadie más, salvo Brobbey que prácticamente ni ha jugado.
El director general Oliver Mintzlaff ha hablado de nerviosismo, si bien ha rechazado la palabra crisis; pero la realidad es que el equipo no está funcionando como se esperaba. Ya está a nueve puntos del Bayern y el Wolfsburgo que encabezan la tabla, pero lo más preocupante es que si no reacciona se le pueden ir los puestos europeos, clave para las finanzas del equipo. ¿Peligra Marsch?, parece que a corto plazo no, pero ya la Bundesliga dio muestras la temporada pasada que había cambiado respecto a tener paciencia con los técnicos, por lo que si en breve no reacciona el equipo, es posible que el técnico caiga.
Imagen destacada vía: RB Leipzig.
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