Tras ser titular en el partido de copa contra el Leganés, el malagueño Isco fue sustituido en el minuto 68. Al salir del campo, rumbo al banquillo, el mediocentro no dio la mano a Solari ni le dirigió la mirada. El divorcio entre ambos es algo evidente que deja en muy mala situación al exboquerón.
La mala relación entre Isco Alarcón y su técnico se puede sentir desde el sofá de casa. La situación de indiferencia vivida el otro día en Butarque es un ejemplo más del divorcio técnico-jugador. El internacional por la selección española, está viviendo una de sus etapas más negras en el club blanco, y cabe resaltar que empezó la temporada jugándolo casi todo con el ya destituido Julen Lopetegui. El caso Isco se suma a otros casos similares en el mundo del fútbol donde un día eres el mejor, el más indiscutible y al día siguiente te levantas y no vales nada, no cuentan contigo.
No se sabe la razón por la que el entrenador del Real Madrid ha decidido no contar con un jugador con calidad, clase y visión de juego como el 22 y que solo pise los terrenos de juego cuando los partidos estén ya decididos (como fue el caso del partido contra el equipo pepinero del pasado miércoles) ya que en encuentros reñidos o cuando se necesita aire fresco en el campo, Solari pone por delante de él a jóvenes como Fede Valverde o el recién llegado Brahim. Seguramente, Isco la razón de esto tampoco la entienda.
Este jugador no es el único en la plantilla que está viviendo esta situación, jugadores que han sido claves para el equipo de la capital como Keylor Navas tampoco están pasando un buen momento y es algo peligroso para la entidad, porque ninguno de ellos escasean de equipos que desean hacerse con sus servicios.
Tras los últimos partidos del equipo blanco y viendo que parece que no jueguen a nada, Isco es un candidato importante para desatascar los encuentros y dar ritmo al juego del equipo. Esto, lo ve todo el mundo y los propios aficionados saben que el trato que está recibiendo no se lo merece.
Parece ser que la situación es irreversible, a no ser que el Madrid siga perdiendo partidos o jugando de la manera que lo está haciendo y Florentino decida acabar con la etapa de Solari como entrenador del primer equipo. Lo único que puede hacer Isco es aprovechar las pocas oportunidades que se le brindan y esperar, esperar a que se den cuenta que es el haz de luz que le hace falta a este Real Madrid.
Imagen principal: Marca
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