Malcom y Vinicius fueron los jugadores más destacados del Clásico, mientras que los más decepcionantes fueron Coutinho y Marcelo.
La ida de la semifinal de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Real Madrid finalizo en tablas (1-1), igual que el resultado final de héroes y villanos en el primer Clásico de los tres que nos esperan en los próximos 30 días. La sorpresa salto cuando se anuncio el once inicial de Ernesto Valverde, y no estaba Leo Messi. Su puesto lo ocuparía Malcom, que solo había jugado de inicio seis veces esta temporada. El extremo brasileño arranco el «run run» del Camp Nou al fallar un mano a mano con Keylor Navas, no ofrecer soluciones en ataque y ni siquiera presionar. Malcom lucho y se sobrepuso, ganando todos los uno contra uno con Marcelo, y provocando que el equipo descargara todo el juego ofensivo hacia su banda. Marcó el gol que le da mucha vida al Barcelona para el partido de vuelta, y el Camp Nou reconoció su gran actuación despidiéndole con aplausos al momento de ser sustituido.
Mientras Malcom fue la cara del Barcelona, otro brasileño como Coutinho fue la cruz azulgrana. Sin Leo Messi en el campo, Valverde le volvió a dar una oportunidad a Coutinho para que fuera el líder del equipo, pero éste fue una sombra sobre el césped del Camp Nou. Exceptuando un par de disparos desde fuera del área, Coutinho no dio pie con bola y desespero a la parroquia culé. Balón que llegaba al brasileño, era un balón perdido. No supo elegir bien y tampoco arriesgo como hacen los futbolistas de su misma talla, y tampoco le ayudo el gran trabajo defensivo por esa banda de Lucas Vázquez. Otro partido gris del fichaje mas caro de la historia del club (150 millones de euros), su rendimiento va de mas a menos y su crédito en el Camp Nou se agota por momentos.
Por su parte, el Real Madrid también parecía que jugaba con un jugador menos, pues Marcelo ni defendía ni atacaba, era un espectador más. Solari quiere recuperar su mejor versión, pero Marcelo sigue respondiendo muy negativamente. Su banda fue una autopista para el Barcelona, pues una y otra vez Malcom le superaba en el uno contra uno. La acción que mejor explica el lamentable estado de forma de Marcelo es el gol del 1-1, cuando lejos de recuperar su sitio en una jugada que venia por el otro costado, bajo caminando y viendo como su marca anotaba, y el lateral de la otra banda, Carvajal, intentaba tapar el agujero que debía ocupar el brasileño. La cara alegre del Madrid fue Vinicius, que en su primer Clásico mostró descaro, desborde, atrevimiento y ganas de comerse el mundo. Cosas que faltan en este Real Madrid, aunque en todos los futbolistas siempre hay un ‘pero’, y Vinicius no iba a ser menos. El brasileño no tiene definición, y la mayoría de veces elige muy mal. Es verdad que solo tiene 19 años, pero debe ponerse a trabajar en ello si no quiere ser otro Robinho de la vida.
Te esperamos para la vuelta en el Bernabeu, Madridistas! Vosotros seréis clave. #HALAMADRID 🙌🏾⚽️💪🏾 pic.twitter.com/pg79TkjAZy
— Vini Jr. (@vinijr) February 6, 2019
Imagen destacada vía: Eurosport
Escrito por: Francisco Rodríguez
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