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Ha nacido una estrella

George Russell se vio en el compromiso, y privilegio, de tener que subirse en el monoplaza de Lewis Hamilton durante el GP de Sakhir. El campeón de la F2 en 2018 demostró ser más que válido para llevar el coche del campeón.

A principios de semana, Lewis Hamilton y el equipo Mercedes anunciaron que el vigente campeón había dado positivo en COVID-19. La escudería tenía que elegir entre el piloto de pruebas, Stoffel Vandoorne, o la joven promesa de Williams, George Russell. La decisión final fue que el británico se pondría al volante del monoplaza libre durante el Gran Premio de Sakhir.

George Russell demostró durante las dos primeras sesiones de libres de lo que es capaz en el coche más competitivo de la parrilla, siendo el más rápido en las dos pruebas. La sesión de clasificación era el examen real para Russell y casi clava la matrícula de honor. Se quedó a 26 milésimas de la pole, que fue para Valtteri Bottas.

Russell se llevó todos los aplausos

El ’63’ salía segundo, su mejor posición desde que está en la Fórmula 1. En los primeros metros del circuito, ya fue capaz de adelantar a un Valtteri Bottas que tuvo una salida accidentada, como ya es costumbre desde hace varios fin de semanas. George Russell estuvo casi toda la carrera liderando junto a su compañero de equipo, que se encontraba segundo. Solo tuvo un susto, cuando comunicó a su equipo que parecía que su monoplaza estaba perdiendo potencia, pero el problema se solventó rápidamente.

La actuación del joven británico estaba asombrando a todos, que, aunque se esperaba que quedara arriba en la clasificación, no se esperaba que tuviera el valor de estar liderando la carrera durante tantas vueltas.

Drama en boxes

Mercedes ordenó parar a sus dos pilotos para asegurar que el final de la carrera era tranquilo y así asegurarse otro doblete más. Russell y Bottas entraron casi al mismo tiempo y un error de organización y gestión llevó a intercambiar los neumáticos de los dos pilotos.

Las dos paradas fueron horrendas y, encima, George Russell tuvo que entrar otra vez para que le volvieran a cambiar los neumáticos. Si esto no era poco para el inglés, Russell sufrió un pinchazo en una de sus ruedas traseras cuando se encontraba en plena remontada. Ambos Mercedes se quedaron muy atrasados en la parrilla y, por un fallo de equipo, se tiró a la basura un doblete que ya estaba hecho y que provocó un podio que nadie se esperaba al principio de la carrera: Pérez, Ocon y Stroll.

¿Y ahora qué, Mercedes?

George Russell acabó la carrera en noveno lugar, algo que hubiera firmado después de que Mercedes le llamara para sustituir a Lewis Hamilton. El problema fue que ya estaba relamiendo la victoria y un fallo en el que él no tuvo ningún tipo de culpa significó el fin de su sueño.

Toto Wolff, director del equipo Mercedes, realizó las siguientes declaraciones sobre la carrera de Russell: «No va a ser la última oportunidad que tenga Russell de ganar una carrera, esto es solo el comienzo de un cuento de hadas que no ha funcionado hoy y se podría decir que ha nacido una estrella«. Palabras que dejan caer que el futuro de George Russell estará en la escudería de las flechas plateadas.

Imagen principal: Mercedes F1 Team

Por: Nacho Ortiz Escobar.

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Nacho Ortiz Escobar

Málaga, 2000. Estudiante de Periodismo en la Universidad de Sevilla. Futuro periodista deportivo. Escribo sobre el Athletic Club, la NBA y todo el fútbol internacional.

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