Hace 21 años la poesía perdía a uno de sus grandes referentes. Gloria Fuertes fallecía en Madrid a la edad de 81 años dejando un legado cultural excepcional.
No se puede hablar de poesía sin mencionar a Gloria Fuertes. Una mujer adelantada a su tiempo, valiente, transgresora, dueña de sus decisiones y creadora de versos que han dado la vuelta al mundo. La palabra poeta describe su andadura por la vida y la huella que ha dejado en la literatura se ha convertido en imborrable. Hoy, Día del Maestro, recordamos la vida y obra de una escritora que siempre estará presente en las aulas.
Desde su nacimiento en el año 1917 hasta el último de sus días, Gloria Fuertes demostró su valía y consiguió llegar al público más difícil, los niños. Su propia infancia no había sido del todo idílica, su madre falleció cuando ella apenas tenía quince años y su vida desde entonces adquirió otro sentido. En sus poemas se refleja la soledad que sentía por la pérdida de la que fuera su referente.
«A los quince años se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía»
Sus primeros versos pudieron ver la luz en el año 1935, momento en el que comenzó a recitar poesía en la conocida emisora Radio Madrid. Tras trabajar como secretaria durante veinte años, consigue su sueño, poder dedicarse enteramente a escribir. La mayor parte de su obra está dedicada a los más pequeños, ya que era una apasionada de este tipo de lectores.
Soy como esa isla que ignorada
late acunada por árboles jugosos
-en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada,
sola sólo-
A lo largo de su vida tuvo tres relaciones reseñables que residen en algunos de sus poemas. Manolo, su primer contacto con el amor, un hombre que acudió como voluntario a la guerra y del que Gloria Fuertes no volvió a recibir noticias. Más tarde mantuvo una relación con el también poeta Carlos Edmundo de Ory, sin embargo, su idilio no tuvo demasiada repercusión. La poeta nunca ocultó su condición homosexual, su gran amor fue una mujer llamada Phyllis Turnbull, con la que mantuvo una relación durante quince años.
Su poesía lleva a Gloria Fuertes a Estados Unidos, donde tiene la oportunidad de impartir clases en las prestigiosas universidades de Bucknell, Mary Baldwin y Bryn Mawr. Este hecho le proporciona la posibilidad de dar clases de español a americanos en su vuelta a España.
A lo largo de su carrera como poeta consigue infinidad de premios por sus obras, entre ellos destaca el Diploma de Honor del Premio Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen. Con este galardón, se convierte en uno de los iconos de la literatura infantil a nivel mundial.
Tan solo un año antes de su muerte, es nombrada Socio de Honor de Unicef. Con este título se reconoce su gran labor didáctica para con la infancia, ya que una gran cantidad de su obra tiene como destinatario el público infantil.
El 27 de noviembre de 1998 la vida de Gloria Fuertes se apaga. Con 81 años y una biografía llena de momentos relevantes, la poeta nos deja habiéndose convertido en historia de la literatura universal. Su creación artística forma parte de la vida de millones de personas, que desde muy pequeños han podido disfrutar de su obra.
Hasta su último aliento fue poesía y en su lápida se pueden leer sus versos finales, «Ya creo que lo he dicho todo. Y que ya todo lo amé». Su luz perdura a través de los años y la literatura nunca olvidará el legado, que a día de hoy, sigue más presente que nunca.
Imagen principal: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
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